El mundo cae a pedazos, uno a uno, cada fragmento cae más lejos de los demás. La armonía, esa especie de homeostasis planetaria no se ha vuelto más que una quimera; una simple ficción tan deseada como desconocida.
Todo es un caos, el ‘sistema’ impuesto trata de disfrazar la realidad; día con día nos acercamos más y más al encuentro con nuestro estado original: irracionalidad, violencia y una marcada identificación con el mundo de las bestias.
amigo,
no debemos culpar al sistema de todos nuestros males
este siempre estuvo, muchas veces no compensa con nuestro interior, pero; buscalo dentro tuyo.
saludos
Celeste
pd- no lo dejes caer