¿Saben ustedes, amigos lectores y lectoras, que en la Liga Española de Fútbol hubo un Real García de Madrid?. Fueron cinco los que lo formaron. A saber:
El Madrid de los García, es el nombre que se le dio a una serie de jugadores españoles que jugaron en el Real Madrid a finales de los setenta y principio de los ochenta. El club con problemas económicos no podía competir con los grandes clubes europeos por los grandes jugadores mundiales, así que hubo que recurrir a jugadores de la cantera. Entre tanto jugador nacional no era extraño que hubiera varios que se llamaran García de ahí el sobrenombre que se le dio al club. Los García, tal vez sin mucha brillantez y si el esplendor de antaño ni el que el club conseguiría en el futuro, cumplieron con creces su cometido y lograron su mayor logro en 1981 cuando jugaron la final de la copa de Europa frente al Liverpool.
La final se perdió por 1 a 0 precisamente tras el fallo de uno de los jugadores más emblemático, el defensa Rafael García Cortés.
El guardameta Mariano García Remón, fue el primero de los García, compartía la titularidad con Miguel Ángel y con Agustín en su última época en el club, fue el único de los García que fue internacional, jugó desde 1971 a 1984.
Francisco García Hernández, jugó en el Real Madrid de 1978 a 1983, sin llegar a ser titular fue un suplente muy utilizado durante algunas temporadas.
Rafael García Cortés, jugó en el Real Madrid desde 1978 a 1982 si bien fue cedido un año al Burgos en 1979. Parecía destinado a ocupar un puesto en la zaga merengue, sin embargo su error en la final de la Copa de Europa sentenció su carrera en el Real Madrid, no obstante, tuvo una gran carrera en el futbol español jugando muchas temporadas en primera división, en el Zaragoza, el Mallorca y el Rayo Vallecano. En todos estos clubs dejó muestras de su mejor especialidad los goles de lanzamiento de faltas.
Antonio García Navajas, fichado del Burgos fue un suplente muy utilizado por el Real Madrid durante su permanencia en el club de 1979 a 1982, luego continuó su carrera en el Real Valladolid.
Ángel Pérez García, procedente de la cantera, nunca alcanzó un puesto de titular en el club, donde jugó dos temporadas. Su mayor éxito fue su marcaje a Kevin Keegan, en la eliminatoria entre el Real Madrid y el Hamburgo en la copa de Europa de 1979. Tras dejar el club en 1981 marchó al Elche y luego al Real Murcia.
Además de estos jugadores que se apedillaban García y que dieron nombre a la generación, otros jugadores españoles completaron el equipo Juanito y Santillana que eran las principales estrellas, Vicente del Bosque y Ricardo Gallego que eran los cerebros del centro del campo así como los defensas José Antonio Camacho y Goyo Benito, Ángel de los Santos que era el pulmón del centro del campo, y los entonces jóvenes delanteros Hipólito Rincón y Francisco Pineda.