Se vistieron de blanco en octubre
las palabras violetas de tu piel
y retornaron de su inocente oleaje
con sentires de tierras mojadas.
Me dijeron que tu alma quedó en un puerto
escondiendo lágrimas de miedo…
pero si preguntas por mí sabrás
que sigo siendo ilusión en los caminos.
Soy hora propicia para tu llegada
con el hueco abierto de mis brazos
y las luces de mi puerta encendida
espera tu regreso con párpados abiertos.
Porque siempre tú levantas la temperatura
de este deseo que siento en mi pecho
y en este planeta alimentado de ideas
eres el sueño de mundo donde vivo.
Me la quedo, Diesel. Está fechada el 14 de octubre; día de mi cumpleaños.
Acaso alguién, el próximo octubre la escriba para mí.
Con mucho gusto de la regalo, dakota. Que el año que viene encuentres muchas más y mucho más hermosas.