Ella dijo:
Dibuja mi espalda con tus dedos,
Hazme el amor sin tocarnos
Solo deseándolo, soñándolo
Arrúllame en la noche
Regálame tu mirada en el día
Acuéstate a mi lado y siente
Como un estremecimiento me eleva
Erizando mi piel sabiéndote cerca.
Ella calló… y el día amaneció.
Y ella se dio cuenta de que hasta los sueños terminan.
Tu poe-relato es muy bonito, y muy original!
con retraso pero estoy leyendo tus ultimos textos publicados, nunca es tarde cuando la dicha es buena, y tus escritos siempre merecen la pena. Un besazo.
Gracias Ismael, me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo