En cada ola en que me sumerjo siento tus besos de sirena cincelando mi cuerpo bronceado por la salada mar del océano. En cada ola un torbellino de tu esencia me atrapa y me hunde hacia el epicentro de una especie de marea llena de caracolas que te nombran. En cada ola en que me sumerjo estás tú con toda tu presencia llenando el hueco de las ansiedades. Y me aferro a tu cuerpo de mujer y salgo a la superficie bendecido por los sentidos puestos en alerta roja. En cada ola en que me sumerjo no puedo olvidarte…
Un comentario sobre “En cada ola en que me sumerjo”
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Un relato minimalista pero lleno de bellas intenciones.
Un abrazote de osa Diesel!