En el Diccionario Vorémico Dieseliano, enrusquillarse es hacerse un verdadero lío cuando un joven intenta enrrollarse con una chavala de muy buen ver. Quienes se enrusquillan en estas ocasiones, suelen estar continuanmente frotándose las manos, sudan por la frente y están deseando desaparecer de vista cuanto antes. Su forma de enrollarse les hace tartamudear continuamente y las chavalas, hartas de no poder comprender bien lo que les quieren decir, deciden alejarse “ipso facto”.