La inmensa mayoría de los seguidores del Real Murcia del “patada a seguir”, siguen echando chispas de todos los colores. Y las chavalas de por aquí ya canturrean por las calles lo de “¡Haya lo que haya hay que ir a La Haya!”. El “serpentón” del verano ya está servido mientras “la pelea de los tres guarda vallas” nos tenía acongojonados hasta que López ha tirado la casa por la ventana y se ha marchado a comer milanesas porque los merengues han dejado de gustarle. Recuerdo a un López cordobés pidiendo oportunidades de jugar en las chapas. Era cuando era, o sea en la era de los 16. ¿Qué hacen los que tienen 16 en el día de hoy? Buscan el pimentón que les salve de la hambruna de goles mientras en los coles las coles se imponen como futuro para el desayuno entre las asignaturas del sol feo y la luna lunera.
Lafuente ha dicho que, aunque esté muy buena el agua fresca, no tiene por qué gustarle a todos. Lafuente lleva razón y es que las muy buenas (me refiero a las aguas y a las visiones panorámicas estelares) están presentes al gusto del consumidor mientras todos nos consumimos a marchas de aceleramiento. En lo físico (lo químico va por dentro como procesión turbulenta) tenemos que coincidir (aunque siempre haya díscolos que no lo aceptan y no me refiero a Baeza), en que la aceleración es una magnitud vectorial que nos indica el cambio de velocidad por unidad completa. Pues bien, Lafuente (y no me refiero a Baeza) está muy completa aunque algunos prefieran el moño de Falete.
¿Qué moño le pasa a Pujol para que, de repente, y en pijama por haber dormido poco y muy mal, vaya gritando como un despelonado “¡España me ha robado!” cuando ya todos sabemos cómo se ha guardado millones y millones de euros que pertenecían a España? Este absurdo de la independencia no es posible cuando los ladrones roban a sus propios colegas. A ver si ahora va a resultar que Jaén no es tierra andaluza y la merluza se lleva de miedo con la lechuza. ¿Cuántas moñas ha cogido Pujol para convertirse en “pinocho a la catalana”? Recuerdo a Pinochet y me viene a la memoria que Cataluña ha pasado del Generalísimo a la Generalitat, sólo que mientras el Generalísimo no les robaba ni una peseta y les daba prioridades económicas a los catalanes, resulta que los de la Generalitat les roban a los mismos catalanes más que si fueran los ladrones de la cueva de Alí. Y Arturito (y no me refiero a Pomar) sigue cantando, más exaltado que San Jorge matando a los dragones, lo de “¡Todos queremos más, todos queremos más, todos queremos más y más y mucho más!”. Más pero aunque y e ni qué. ¿Qué?
Por cierto… ¿dónde se habrá metido Montilla que ya no se le ve por los Moriles? Seguro estoy de que hoy, domingo veraniego, está subiendo el Montjuich haciéndose pasar por Miguel Poblet cuando sólo es un enriquecido señorito andaluz protoplasmado como “catalán a la butifarra” yendo de fantasma para meter miedo a los inocentes. Veremos qué sucede con él cuando lleguemos a la celebración de los Santos Inocentes; porque hay que ser muy santo y muy inocente para poder creerle. Convergencia y Unión. Convergencia de ladrones y unión de ingenuos creyendo en los ladrones.
Pero hay más. Mucho más. Por ejemplo, menudo pisto (y no pìsto manchego precisamente) tenía montado Pistorius que le va a llevar posiblemente a la perpetua; porque resulta que en vez de pisto de tomate lo que produjo fue pisto de algo parecido al tomate pero que era un compuesto de hemoglobinas y otros elementos de la sangre. Hay que ser un gran “pistero” para pasar a la Historia de recordman atleta a recordman de las ensaladillas. Ensaladilla rusa. Eso es lo que está sucediendo en las ucranias del este con un Putin (con perdón) haciendo honor a su apellido (con perdón) en territorios donde nadie le había llamado pero en donde ha introducido “mesoneros” (no misioneros sino “mesoneros”) sirviendo ensaladilla rusa por todo el Este. ¿Qué dice el Oeste? En el Oeste bastante tenemos con ver, oír y hablar.
Hablamos de la media luna. ¿Han visto ustedes cómo la media luna tiene cuernos? ¡Ay va! ¡Zambomba! Ahora que nos fijamos bien resulta que la media luna sí que tiene cuernos bien hermosos como diría mi querida abuela materna. ¿Será por eso por lo que todo el Medio Oriente huele a cuerno quemado? Las chamusquinas son producto de las avaricias lanzadas en avalanchas humanas. ¿Sabían, amigos lectores y amigas lectoras, que oler a chamusquina quiere decir, en el lenguaje coloquial de ir charlando por los rosales, que da la impresión de que un asunto va a tener mal final? Por ejemplo: “su repentina amabilidad me huele a chamusquina”. Eso pasa con los ladinos de las arabias islámicas. O estamos al loro o nos meten a sus cacatúas diciéndonos que son aves canoras cuando en realidad son aves de rapiña. ¿Lo entienden bien o lo explico mejor? ¿No sabéis que babucha deriva de baba? Pues eso. Que hay mucha baba metida entre caracoles y lechugas.
¿Es un burro o es una cebra? En el sur de Crimea (territorio recientemente anexado a Rusia a expensas de Ucrania debido aque Putin, con perdón, hizo honor a su apellido, con perdón), una cebra “deprimida” recibió el afecto de un burro. El resultado del romance lo podéis llamarlo ceburro o burcebra. En definitiva, ensaladilla rusa a todas las horas del día. A lo mejor es una dieta para poder olvidar… pero con ensaladilla rusa o sin ensaladilla de cualquier lugar yo sigo sin olvidar que Tribulete fue un reportero gracias a Guillermo. Cifré que era Cifré. Quizás por eso en la calle madrileña de Tribulete se ha cifrado que a nadie le gusta la ensaladilla rusa porque prefieren los callos a la madrileña. Posiblemente Putin (con perdón) se ha olvidado que los huevos a lo flamenco son más apetitosos que unas patatejas a lo pobrecico y al montón y cuanto más al montón mucho mejor para sacar tajada pero cubiertas con salsa de Tartaria.