Entre la Nadja de Cali y el Geovanni de Bogotá elijo, elegiré y elegiría siempre a la Nadja. Primero porque es mujer (!y qué mujer!). Segundo porque es guapa (!y qué sexy!). Y tercero porque Giovanni de Bogotá es un “galápago” más raro que el Ninja Verde de la Tele. He dicho.