Tenía ante mí su increíble cuerpo. Era musculoso, guapo, alto…
Me agarró por la cintura y me atrajo hacia si. Estábamos tan pegados se sentía su calido aliento en mi frente.
Apoyé la cabeza en su hombro mientras una lagrimita caía por mi mejilla.
-¿Qué te pasa?-preguntó mirándome tiernamente.
-Nada… es solo que… llevaba mucho tiempo esperando este momento.
Cogió mi barbilla con muchísimo cuidado, como si me pudiera romper en cualquier momento, y me besó con ternura.
No quería que ese momento acabara nunca, quería no tener que separar mi cuerpo del suyo.
-Debemos parar… te están esperando…
-Solo un poco más por favor…
-No… se darán cuenta de tu ausencia.
Con mucha tristeza me separé de él, pero cuando ya me dirigía a la puerta me cogió de la muñeca, me dio la vuelta y me beso apasionadamente una última vez.
a
¿Escena romántica pre-algo más, quizá? jejeje. Que bien, cuanto alas en tus hombros…
Buen aescena. De las que yo llamo cinéticas. Y eso es suficiente para desarrollar una idea completa…
muchas gracias chicos.
dadle ideas a los directores de cine haber si este trocito sale en alguna peli
jejeje
A ver…!esos directores de cine!!… Que no habéis visto la escena???
Es hermosa, se palpa la ternura y el amor en tus palabras.
Un beso .
Vaya!!.. tienes acá una historia que explotar acá Sariis, la verdad podrías deleitarnos con una gran historia de capítulos. Lindo texto, bastante fluido y con personajes que se traen lo suyo. Saludos. 🙂