Valdeluz Casados versus Valdeluz Solteros. ¡Es increíble, inaudito e irreverente, que en plenos festejos de San Bartolomé hayamos todos tenido que vivir -y gracias a Dios que estamos vivos para contarlo- tan grande escándalo protagonizado tanto por los casados (supongo que todos estaban casados) como por los solteros (supongo que todos estaban solteros). Hay dudas más que razonables sobre esto de si todos los casados estaban casado y todos los solteros estaban so0lteros; pero lo que es inconcebible en todo partido de fútbol sala es que un equipo se presente con 12 jugadores sabiendo que sólo juegan 5 y el otro equipo se presente solamente con 1 jugador sabiendo que el cupo mínimo es de 5. ¡Esto ha sido más escandaloso que un River Plate contra Boca Juniors, que un Betis contra Sevilla y que un Alcanfrán de Arriba contra Alcanfrán de abajo. ¿Y el árbitro? ¿Dónde se había metido el árbrito más asustado que un bisonte en el punto de mira del rifle de Buffalo Bill?
En medio de una anarquía total (¡ríanse ustedes de Durruti y Bakunin poor favor!) los supuestamente casados y los supuestamente solteros hayan dado la nota más desagradable que he conocido en mi vidas de periodista y cronista deportivo. ¿Para qué sirve entonces ser todo un Licenciado en Periodismo si nos encontramos con personas tan poco edificantes para el futuro deportivo de nuestros niños y niñas si lo pensamos un poco que es ya mucho pensar en los tiempos que estamos viviendo?
¿Es que se puede permitir que un partidazo de fútbol sala anunciado desde ni se sabe desde cuando pues el anuncio, o aviso, se pierde en la memoria de las noches de los tiempos? Noches pasadas en vela soñando con un triunfo clamoroso que se han ido al garete. Yo no sé lo que dirá San Bartolomé pero supongo que el santo estará más mosqueado que un racimo de uvas moscatel en un zoco de Rabat que, por cierto, suelen tener un número infinito de moscas revoloteando a su alrededor como me contó Ana, la devota de Santa Ana, y sigan ustedes riéndose de Bakunin y Durruti, por favor.
Pues eso. Mosqueo general. Que si tú dijiste que si tú dejaste de decir. La misma historia que lo de Gibraltar espalñol o Gibraltar de no se sabe de quién solo que en versión pantaloneta. Algunos hasta han venido en chanclas creyendo que el fútbol sala es un deporte náutico celebrado dentro de una piscina o en el lago de los patos y las patas. ¡Y claro está, si se confunde al fútbol sala con un deporte ñáutico para ser jugado con chancletas en una pisicna así les luce el pelo a más de uno que sé yo! ¡Escándalo sin precedentes en la historia deportiva de la Madre Patria!
Los más viejos del lugar de Valdeluz se están todavía haciendo cruces y eso que hoy todos nos cruzamos sin darnos apenas cuenta de lo que hacemos. Cruces por aquí. Cruces por allá. ¿Esto es San Bartolomé o Santa Risa? El escándalo ha sido de tal naturaleza que alguien tendrá que dar oportunas explicaciones al señor concejal de Ocio y Cultura y al resto de autoridades municipales. ¡No se puede hacer esto en pleno Centro Deportivo Municipal! Para hacer el ridículo es mejor presentarse en “Sálvame” de Telecinco vestido de astronauta.
¿Qué ejemplo han dado los supuestos casados y los supuestos solteros a los niños y niñas de Valdeluz y poueblos de los alrededores? Sólo no queda un consuelo, ya que siempre hay remedio para todo menos para quienes andan mal con la cabeza, y es que nos podemos imaginar libremente la cantidad de goles que ha habido en el partido e incluso el marcador que mejor nos venga en gana para dar por finalizado el partido. Fin. Que otro u otra periodista más novato o novata que yo escriba sobre las consecuencias.
Mi abuela materna: ¿En qué lugar se enamoró de ti?
¡Jajaja! De verdad de la buena, abuelita, que se enamoró de mí en una “casa de locos” con el Ajedrez como excusa para acercarse a pocos milímetros de mi personalidad. Por eso andamos como andamos… en este Valle de Luz…
Mi abuela materna: Me suena a escándalo, nieto.
Sí abuela. Por eso los serenos nocturnos me abrían siempre la puerta…
Ahora que me acuerdo, abuelita, en el jardín me dejé una flor… menos mal que no fue el pañuelo como le sucedió a Julio Iglesias… porque ahora resulta que la flor está conmigo mientras el pañuelo de Julito a saber en qué mares andará.