Este amor es tan profundo
que da miedo a los lobos hambrientos
y nuestros corazones tan cerca tan cerca
que hasta la piel se traspasa de latidos.
Hundida la luna entre las estrellas
sobre este amor despierta el ansia
y lo único que conozco son tus sentires
de palabras calladas en el mágico momento.

Minutos de vida desnuda y blanca
en lo negro de la luz de esta noche
cuando salgo del ahora y me hago siempre
hasta sumirme en la hondura de tus pechos.

Ahora estás aquí en mi estupor
de sorpresas felizmente inundado
para renacer los besos animales
libre de imágenes y sin espacios.

Ahora estás aquí entre mis brazos
ardiendo como luz de vertical mirada
y eres, dentro de mi cuerpo,
como sueño profundo y agostado.

Entro en ti para ser mi otro
animal ocupado con tu sexo
y la costumbre de poseer tu temblor
me hace llenar el corazón maduro
de amor cada vez más consecuente.

Fosforesente nido de incendio total
se me hace este animal libre de prejuicios
y eres sólo el nombre de la noche
en el jardín meridional de tu presencia.

Soy un tiempo nuevo en mi voz
amándote con la ilusión de un astro
eternamente hundido en tu cuerpo.