Cerré los ojos.Un mar de lágrimas estalló en mis ojos como una bandada de pájaros que abandonan su árbol por el sonido de un disparo.
Mi mente se quedó en blanco.No sabía qué hacer.
Dejé caer la carta en el suelo de la calle,las línes de tinta se habían corrido por la humedad de mis lágrimas y parecía que el papel lloraba conmigo.El papel se detuvo ante mi unos segundos,mientras lo miraba.Al poco decidió abandonarme,la corriente de agua de la lluvia en el asfalto de la calle lo arrastró como si quisiera huir para dejarme sufrir sola,como los malos amigos después de darte una mala noticia.
Sólo quiese correr.
Y corrí y corrí intentando dejar atrás a los pensamientos,a los sentimientos,a mí misma…pero no podía huir,eran como mi sombra…
Y corrí y corrí hasta que una barandilla de madera me cortó el paso a la altura de la cintura.Abrí los ojos.
Ante mí se encontraba el Océano Pacífico,que esta vez no hacía honor a su nombre,estaba más bravo que nunca.Nunca lo vi tan furioso.Hacía un viento casi huracanado y las olas me mojaban la cara con fuerza.El cielo estaba tan negro como mi corazón.Negro de odio,de rabia de desesperación…
Me aferré fuerte a la barandilla cojí aire y grité.Grité con todas mis fuerzas.Pero el Océano rugía tanto que ni yo misma me oí.
El agua del mar se confundía y se mezclaba con mis lágrimas.
Cojí aire de nuevo.Me agarré aún más a la barandilla,ya me dolían los brazos.Pasé una pierna por encima del grueso tronco de madera.Luego la otra.
Grité:¿Por qué?¿Por qué te has ido sin mí?
Cerré los ojos.
Me avalancé sobre el mar.
En ese momento justo antes de sumergirme en la helada agua,una silueta se paró en la barandilla donde yo estaba,y pude oír:
“Estoy aquí”.
Pero ya era tarde…
Un comentario sobre ““Estoy aquí””
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Muy hermoso, lleno de gran sentimentalidad hacia un momento muy determinado. Muy logrado, Crix. Te felicito.