Buscando entre la bruma
Nuestro paraíso perdido
Durmiente se congelaba mi alma
En el fondo de mi pecho muerto.
Y no pude despertar mi conciencia
Antes del caótico final
Soy un monstruo desamparado
En medio de la oscuridad eterna
Más por haberte hecho daño
Dormirás en tu féretro de cristal
Y quedaré yo para siempre vagando
En las frías noches de soledad
Viviendo con tu recuerdo
Muriendo por recordarte.
Cuántas noches he visitado tu tumba
En medio de aquel cementerio perdido
En el centro de París
Cuántas veces mis pensamientos habrán regresado
A esa fatídica noche donde te perdí
Donde tu vida segué con mis propias manos.
Me sigue esperando el dolor….
Con los brazos abiertos
Es él mi amante nocturno
Aquel que me juró lealtad
La misma que nosotros nos juramos.
Poema etéreo, muy bello, eterno y esplendorosamente tierno, empapado de dolor y sufrimiento, que lo hace de una manera muy sutil caminar hacia la eternidad de las letras y del sentimiento de agonía y dolor.
La verdad es que me encanta como escribes.
Un saludo Shadow_Iris.
Un poema bellísimo, Shadow, que despliega una gama de sentimientos agónicos.
Me ha gustado mucho: es acorde con la tristeza de un frío otoño.
Un beso y felicidades.