Te conocí sin saber que en ti conocería un
amor dulce y sincero, te hable
con la ilusión del corazón no con las
palabras de un cabrón, trate de besarte
pero di un paso atrás cuando supe
que luchar era primero, no conocerte
y hacerlo luego, luego.
Te exprese mí sentimiento, dulce
caricia de viento, te seguí lento muy
lento, me obligaste a hacerlo,
decirte lo siento yo soy primero.
Te amé en secreto, dulce caricia
de viento y me detuve un momento,
solo para ver si era cierto:
hacerme a un lado para estar solo
y esperando que pasaras y dijeras
“Ven, acompáñame un momento,
quedémonos en silencio, no digas nada,
no pienses nada, solo ven y acompáñame un momento.
Bueno. Nuevamente nos habla de una perdida. Aunque en esta no guarda mucho contacto con la realidad, no nos indica metaforas confusas ni alguna profundidad emocional. Pero espera el momento, piensa decir lo que en comillas se dice cuando la logre ver, o mas bien, cuando tenga el valor de decirlo.