Cada vez una imagen…las formas se mezclan para dejarme ver el todo y la nada de lo que ahora puedo llegar a sentir.
Risas, voces y todo con la justa voz para poder oír el agua, el silencio….curioso.
Curiosa forma de acercarme al paraíso. Pues aquí, en donde me hallo, podría hablar de paraíso.
Y mi nombre, suena una y otra vez con una fuerte y suave voz. Pero de pronto, el sol se esconde y la lluvia comienza a caer sobre mí.
Mira mis manos, mira como las gotas van deslindándose entre mis dedos.
¿Y mi cara?.
¿ Mi pelo?.
El agua empapa hasta el último centímetro de mi piel, mis pies se ahogan entre charco y tierra.
Las formas no están, el silencio se fue, y mil ríos son ahora mi voz.
Giraré con los brazos estirados, giraré para sentir mi fuerza, para sentir esta invisibilidad con el mundo que, fingiendo no verme , me adentra más y más en sus brazos firmes y mojados.
Y si me abrazas ahora, Dios, si me abrazaras ahora, quizás en aire me convertiría, quizás tú tampoco me verías, quizás cerrarías los ojos igual que los cierro yo y entonces nuestros cuerpos se fundirían en el calor del frío. Seríamos dos con la piel desnuda bajo la lluvia, con la piel del corazón.
Y siempre habrá silencio en la voz, voces en la nada y gritos bajo las formas..