“El silencio es el ruido más fuerte que existe” (Miles Davis). “El silencio es la palabra más entendible que escuchamos” (Diesel). Y es que hay dos clases de silencio. Aquel que nos duele… aquel que nos hace sufrir porque no quiere escucharnos. Es el silencio de las negativas. El que arrasa todas nuestras esperanzas y nos hace hundirnos en la desesperación. Es la negativa total. Pero existe el otro silencio. El silencio que te escucha y te deja abrir una pequeña puerta a la esperanza. El silencio que te consuela y el que te hace querer seguir insistiendo una vez más. Entre ambos silencios (el destructor y el que da esperanza) existe toda una multitud de diálogos mundiales…
– ¿Sabes ya lo que pasó?.
– Por supuesto. Ya lo he entendido.
– ¿Y qué opinas del asunto?.
– Donde las dan las toman…
Y cosas así…
Entre ambos silencios (el destructor y el que da esperanza) existe toda una multitud de diálogos mundiales…
Es cierto, hay que insistir en escuchar lo en verdad auténtico y lo que es puro rellenar huecos para no pensar, para no poder acceder a ese silencio de la esperanza de del que hablas.Cariños.
Gracias Flama. También un beso cariñoso para ti.
Las dos frases son sublimes.Me quedo con la tuya. Siempre escucho el silencio de los que me hablan. Es la melodía más hermosa que existe.
Un abrazo amigo.
Diesel… y es que el silencio dice cosas, lleva mensajes. Me gusto ver esta perspectiva del silencio, y si, como rescató werse, escuchar un silencio, ahi está la importancia de muchas personas en la vida. Un saludote!
Wersi: a veces el sielencio aconseja no estar callado… jejeje…
Hola Hacaria: la mejor perspectiva del silencio es la que se queda siempre al final como resumen de una historia personal. Un abrazo.
Excelente!!
me hizo acordar a algunos momentos de mi vida, a algunas personas..
¡cuánto sufrimos al estrecharnos con ese silencio!
y cuánto aprendemos tambien,
un abrazo querido amigo