Este fue el primero de la cosecha. Aunque más bien debo decir que este fue el que inició la posibilidad de la cosecha, pues a éste lo encontré de casualidad. Roque Pillastres, ¿se acuerda? Sí, efectivamente, el que cantaba BLACK DANCING IN THE DARK. ¿Sabe que le gustaban los helados de fresa rociados con cocaína? Yo le complací. Pero ahora nadie se acuerda de su segundo single FURIUS WOMAN. ¿A que no? Las cosechas solo duran un año, a lo sumo dos, como me ocurrió con éste. Una cosecha de un año siempre suele ser buena, pero si se estira para un segundo la cosa degenera. West Anfibiuos vino a mí siendo un buen actor que estaba a punto de realizar un papel en una Telecomedia y necesitaba a alguien que le ayudase a negociar el contrato. ¿Se acuerda? Sí, efectivamente, el que siempre repetía la coletilla al final de capítulo.
CA-TAS-TRÓ-FI-CO. ¿A que también hizo un buen papel en la película HORIZONTES INSOSPECHADOS? Con éste aprendí que hay que saber eliminar a tiempo las malas cosechas. Me pidió más y yo solo estaba dispuesto a complacerle con… ¿a que no lo adivina?.. Bueno, se lo diré, a West Anfibious le gustaba hacer el amor con delicados cuerpos recién fallecidos. Fue un trabajo de precisión complacerle, se lo aseguro. Pero ya sabe, a una mala cosecha hay que saber cortarle el pescuezo a tiempo. ¿Le gusta su cabeza? ¿A que tiene un aire romántico? Pero también hay cosechas extraordinarias, que las estiras y las estiras sin ver el final. Esto lo he descubierto con él. Así como lo ve no lo va a reconocer. Nadie ha visto su rostro aún. Pero, ¿sabe?, a él me gusta complacerle, me fascina su trabajo en las sombras. Es un tipo de cosecha que hay que alimentar. No me ponga cara de extrañeza. Aunque no conozca su rostro estoy seguro de que sí ha escuchado su eco. ¿Le suenan las sucesivas muertes por estrangulamiento? Si, exacto, ese que no sigue UN PATRÓN COHERENTE CON LAS VICTIMAS. La verdad es que es muy caprichoso. Ayer me pidió una mujer de noventa años con el pelo negro. ¿Puede adivinar lo que me ha pedido hoy? Bueno, se lo diré… Es extraño, pero siempre pide por sexo, edad y color de pelo. Y hoy su capricho es un hombre de 45 años con el pelo castaño. Así que les dejo a solas. Estoy seguro de que tienen mucho que contarse. Yo esperaré afuera.
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Original galeria expositiva de un arte literario con grandes posibilidades lingüísticas. Llevas al extremo de sus bpoaibilidades todo el texto y eso es algo meritorio. Un aplauso.