Capítulo 1
Allí se extendía el inmenso mar rodeado de dunas y médanos. La arena tibia iba dejando una huella y señalaba un destino del cual nunca retornaría. Todo había envejecido al compás del tiempo, mientras me adentraba en el mar.
Nado hasta aquel lugar, una pequeña boya en cuyo extremo se veían las amarras.
Advierto cierta inquietud en el movimiento de las olas, y una fuerza me lleva hacia el epicentro de un gran remolino.
La desesperación no tarda en aparecer. Voy girando hasta sentir que mi cuerpo es arrastrado hacia abajo. No sé cómo ni en qué momento sucede. Alguien me llama antes de hundirme, y el eco de su grito se funde con el mío. Tal vez abstraído en mis pensamientos no distinguí el movimiento de las olas pero no recuerdo el momento del hundimiento, a pesar de que mientras tanto, mis pulmones se llenaban de agua. Trato de enfocar mi mente en ese instante. El vértigo era como una flecha, como una punta hiriendo mi memoria.
Era como estar montado sobre un delfín con su aleta en llamas. El descenso llevaba mi corazón en sus manos para arrojarlo al vacío. Sería el fin de todas mis mañanas y de cualquier forma de pensamiento, una sensación desconocida hasta entonces.
La velocidad fue creciendo, la luz dio paso a la oscuridad, y sólo mi grito reverberaba entre burbujas en ese espacio infinito. A medida que iba cayendo, mi mente se reducía a la nada hasta enfrentar una espesa bruma que hizo mi hundimiento más lento. En esa bruma hay rostros desconocidos. Ojos abiertos de rasgos orientales se agrandan a medida que me acerco. Algo me sostiene en el vacío. Voces, y una luz muy intensa lo invade todo.
Alguien me toma en sus brazos y susurra…es un varón.
Sería el fin de todas mis mañanas y de cualquier forma de pensamiento,…lo he leído como muerte y resurrección, ese susurro de un varón, será uno de los nombres de Dios’.A la espera del capitulo 2 de este genesis.Saludos.
Génesis profundo, compañero. Quizas nacer sea un hundimiento para poder salir rescatado. Estoy de acuerdo con Flama.
Es la introducción de mi primer libro “Invisibles, la hermandad” Ojalá pudiera postearlo en alguna página.
¡Gracias por los inmerecidos elógios!
Iván