Números 14:14-16.- “Y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego; y que has hecho morir a este pueblo como a un solo hombre; y las gentes que hubieren oído tu fama, hablarán, diciendo: Por cuanto no pudo Jehová meter a este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto”.
Deuteronomio 25: 8-9.-
“Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir, y hablarán con él, y si él se levantare y dijere: No quiero tomarla, se acercará entonces su cuñada a él delante de los ancianos, y le quitará el calzado del pie, y le escupìrá en el rostro, y hablará y dirá: Así será hecho al varón que no quiere edificar la casa de su hermano”.
Deuteronomio 27: 16-26.- “Y hablarán los levitas, y dirán a todo varón de Israel en alta voz: Maldito el hombre que deshonrare a su padre y a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que redujere el límite de su prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que hiciere errar al ciego en el camino. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que pervertiere el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que se acostare con la mujer de su padre, por cuanto descubrió el regazo de su padre. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que se ayuntare con cualquier bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que se acostare con su hermana, hija de su padre, o hija de su madre. Y dirá todo el pueblo: amén. Maldito el que se acostare con su suegra. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo: amén. Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Job 27:4-6.- “Mis labios no hablarán iniquidad, ni mi lengua pronunciará engaño. Nunca tal acontezca que yo os justifique. Hasta que muera, no quitaré de mí mi integridad. Mi justicia tengo asida, y no la cederé. No me reprochará mi corazón en todos mis días”.
Job 32: 7-10.- “Yo decía: Los días hablarán, y la muchedumbre de años declarará sabiduría. y el soplo del Omnipotente le hace que entienda. No son los sabios los de mucha edad. Ni los ancianos entienden el derecho. Por tanto, yo dije: Escuchadme; declararé yo también mi sabiduría”.
Salmos 94:4-5.- “Jehová en las alturas es más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más que las recias ondas del mar. Tus testimonios son muy firmes; la santidad conviene a tu casa, oh Jehová, por los siglos y para siempre”.
Salmos 115: 4-8.- “Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres. Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven; orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; manos tienen, mas no palpan; tienen pies, mas no andan. No hablan con su garganta, semejantes a ellos son los que los hacen y cualquiera que confía en ellos”
Ezequiel 32:21.- “De en medio del Seol hablarán a él los fuertes de los fuertes, con los que le ayudaron, que descendieron y yacen con los incircuncisos muertos a espada”
Marcos 16: 17-18.- Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán njuevas lenguas, tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosas mortíferas, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”.
Primera de Timoteo 4: 1-4.- “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la Verdad. Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es desechable, si se toma coon acción de gracias: porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado”.
Lucas 19: 39-40.- Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron, reprende a tus discípulos. Él les respondió: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían”.