Una de las películas que más nos gustó ver con nuestras niñas es “Toy story” (“Historia del juguete”), un film de animación por ordenador que trata la historia de un juguete intentando encontrar el sentido de su esencia. La verdad es que a pesar de ser una película para niños, te hace pensar en lo bueno que sería todo el mundo si alguna vez se plantease cuál es el sentido de lo que estamos haciendo. Una de las frases más famosas de uno de los juguetes es aquella de: “!Hasta el infinito… y más allá!” que exclama cada vez que quiere volar, rescatar a alguien o hacer algo que merezca la pena.
Nos planteamos la pregunta siguiente: ¿qué es lo que merece la pena hacer en este mundo?. Yo me respondo a mí mismo que lo que más merece la pena en este mundo es Soñar en Grande como dice y explica Jesucristo.
A todos nos gustaría que nuestra vida llegase los más “lejos” posible. Vuelve la pregunta: ¿qué es lo más lejos posible para un ser humano?. Mi propia respuesta es la eternidad viviente… !tan diferente a la eternidad muerta que tantos hombres y mujeres viven sin pena ni gloria alguna!. Hasta el infinito por lo menos no, Jaime, hasta el infinito por lo más sí.
Que nuestra existencia tenga sentido es todo lo que podemos hacer para que las cosas viejas se conviertan y se transformen en cosas nuevas. La verdad es que no es necesario pensar en el tiempo. Lo que se dice vivir la eternidad no tiene tiempo sino existencia. ¿Y cuántos seres humanos se quedan inanimados en la más absoluda Nada?.
Quizás casi ninguno de nosotros sería capaz de componer una canción que perdure en el tiempo, una obra de arte que merezca la consideración universal, o descubrir algún tipo de medicina que cure el mal de mucha gente. Y sin embargo te equivocas, Jaiume, te equivocas en un pequeño detalle fundamental: que una canción puede ser eterna, que una obra de arte puede ser eterna y que una curación puede ser eterna. Para eso tenemos la Fe. Y el milagro de la Fe.
¿Qué recordará la gente de nosotros? me preguntas. Y yo respondo: la gente recordará de nosotros lo que nosotros recordemos de ella. Quizás creas es una palabrería fácil, quizás creas que es un trabalenguas oscuro, quizás creas que es una paradoja de la existencia. Y, sin embargo, te equivocas en algo esencial: la esencia de la vida humana radica en lo que la gente cree de nosotros los que tenemos Fe… aunque nos traten de utópicos de la dialéctica. No. Los milagros de Jesucristo no son utópicos ni dialécticos… los milagros de Jesucristo son concretos y verdaderos. La dialéctica humana muchas veces es un complejo laberinto de palabras sin más sentido que la sabiduría vana… pues vanidad de vanidades es muchas veces este mundo. La verdad de Jesucristo es mucho más que una utopía real.
No pienses tanto en si has hecho muchas cosas, o si lo que hiciste fue trascendental para la historia. Piensa en el valor de las cosas sencillas y bien realizadas. Eso sí es la Verdad…
Aunque lo he dicho otras veces (afirma Jaime) no debemos escudarnos en las dificultades o los problemas para dejar de ayudar a otros. Te vuelves a confundir ligeramente. Ayudar a otros no es ninguna dificultad ni ningún problema sino un dar un paso al frente. Acabo de pensar en la duda humana. Acabo de definir que la duda humana es siempre dar un paso atrás. Muchos creen, en su ignorancia, que la duda es causa de sabiduría. No estoy de acuerdo. La duda es causa solamente de la inseguridad y el complejo del simple materialismo.
Los juguetes pueden tener tanta vida como fantasía tenga el niño o la niña que juega con los juguetes. ¿Ves cómo es fácil dar un paso al frente sin creer que es difícil?. Lo difíci, lo imposible, es la duda.
Tengo un amigo que no cree en Dios. Tengo un amigo que, a lo sumo, sólo acepta la duda. Tengo un amigo que se equivoca. Tengo un amigo que, siendo mi amigo, está muy lejos de mí de tan cerca que me encuentro junto a él. ¿Cuál es la distancia?. La duda. La duda es la distancia que fabrican los ateos y los agnósticos en su falta de creencia o en la inseguridad de sus dudas.
Hay otra manera de vivir que supera a la realidad. Hay otra manera de vivir que es el milaghro de Jersucristo y su transformación. Hay una manera de vivir en la que jamás falta ni el agua ni el pan. No es necesario tener mucho o tener poco… lo que es necesario es tener seguridad… Y eso es el manantial que nos rejuvenece y nos convierte tal como éramos ayer… como los juguetes infantiles que llenan de vida al ser humano pequeño: el niño o la niña que sabe imaginar. Así es Jesucristo. Así es el milagro de Jesucristo. Así es la Verdad de Jesucrito y así es la Existencia de Jersucristo.
No dudo luego soy eterno (I do not doubt then I am eternal). Para que se enteren sabios como Cervantes y Shakespeare por ejemplo…
Toy Story I, Toy Story II y se viene la III…que seguro será mi favorita, me encantan estas movis.-
Caminamos algunos al infinito y mas alla (ese slogan de buzz ligthyear mi super heroe personal)…caminamos algunos en dos sendas paralelas sin saberlo, una es esta realidad tan nuestra que podemos palpapar, la otra la espiritual…como dicen por ahi…de que le vale al hombre ganar el mundo si pierde su alma?…Evidentemente la expresión de Jesús no se refiere a la vida biológica, ni se trata de vida sana, enferma o larga. Tampoco se refiere a la vida inmortal del alma (en sentido platónico). En el horizonte cultural de Jesús la “vida”que merece tal nombre es la vivida en comunión con Dios, el que no conoce a Dios no ha conocido la vida.
Por su puesto que hay otra manera de vivir.
Me devore tu texto, saludos.
En fin Diesel, cada uno que crea en lo que sienta. Si a alguien algo le sirve para ser feliz sin molestar a nadie, ¿que importa? A mi me gusta pensar que el amor por Soñar a lo Grande como tú dices es algo que comparte la gente con amor y honestidad, solo que le ponen diferentes nombres.
En cuanto a Toy Story, es mi película favorita de cuando era niño jajaja. Siempre la recuerdo con mucho cariño, tendría yo 6 o 7 años cuando la ví. Buenoo un saludo