Os voy a contar una historia verídica, que le sucedió a un amigo mío en un pequeño pueblo, en la isla de Mallorca.

Venia el con su Land Robert de una fiesta con muchísimas copas de mas, cuando en una rotonda le paro la guardia civil:
-Salga usted del coche y enséñenos su documentación, a lo que Jordi respondió: yo hip.….hip.….un momento
-que salga usted hostias.
-Enseguida Sr.hip….guardia.

Cuando de mala manera le sacaron del vehiculo y en el de ellos, le empujaron contra la puerta abriéndole brazos y piernas justo en ese momento. Venia un coche a toda velocidad hacia la rotonda, empotrándose contra un muro.

La guardia civil salio corriendo a socorrer a los ocupantes, a todo esto mi amigo Jordi cojió el coche y se fue a su casa pero:
A la mañana siguiente estaba la pareja de civiles en casa de Jordi aporreando la puerta.

Oiga (salio el padre), su hijo se ha llevado nuestro land rovert, sabe usted si lo tiene en su garaje.
Eso es imposible respondió el padre, a todo esto tras la insistencia de la benemérita el padre de Jordi abrió el garaje y lo que por las ruedas parecía su vehiculo resulto ser el de la guardia civil ósea que en la noche de autos, se monto en el coche de los picoletos, tal como si fuera el suyo y se lo llevo a su casa encerrándolo en el garaje.
Olga decir como iría mi susodicho amigo para tal confusión, pero el percance quedo con el intercambio de coches resuelto.
Se les hubiera caído el pelo a los picos si se presentan sin vehiculo