!Pues resulta que llevaba usted razón mi querido “amigo” Pérez y Pérez!. Efectivamente. Después de haber recorrido medio mundo y haber observado las actitudes de multitudes de personas, gentes, animales y cosas… pues he llegado a la misma conclusión que usted “amigo” Pérez y Pérez. He llegado a la conclusión de que existen hombres, hombrecitos, monicacos y monicaquitos. El problema que usted desconoce por completo es saber quiénes son los hombres, quiénes son los hombrecitos, quienes son los monicacos y quienes son los monicaquitos. Resulta que usted que se pasó toda su vida sentado en un banco no pudo jamás saber distinguir claramente estas cuestiones.
En cuanto a mi, pues ya ve mi “querido amigo” Pérez y Pérez, hace mucho tiempo que me levanté del banco y todavía estoy intentando clasificar exactamente a quienes son hombres, a quienes son hombrecitos, a quienes son monicacos y a quienes son monicaquitos. Algo he aprendido en mis caminares (sé que todavía me falta mucho para saber bastante pero le puedo asegurar que ser lo suficiente para clasificar a personas como usted “señor” Pérez y Pérez. Pero resulta que desde niño aprendi a respetar a los hombres, a los hombrecitos, a los monicacos y a los monicaquitos.
Un saludo muy cordial “señor” Pérez y Pérez.
Ante todo respeto a todo el mundo, asi se anda mejor el camino.
Un abrazote.