Cada hora es un pasar completo de páginas de libros que escribimos en la bitácora del tiempo. Somos como aves de vuelo sin retorno en el momento en que estamos sintiendo. Dejamos discurrir la hora y esta se va llenando de 60 minutos complejos que leugo son imposible de clasificar con una etiqueta. Nada de etiquetas. No etiquetes la vida de tus horas con una señal hasta que no se haya hecho significatriva en tu día. Entonces sí. Entonces, cuando una determinada hora se haya dejado de ser misterio y se te haya convertido en descubrimiento… entonces ponle un nombre. Puede ser Tristeza. Puede ser Nostalgia. Puede ser Felicidad. Puede ser Amigo. Puede ser Amor. Puede ser Desesperación. Puede ser Soledad. Puede ser Vida. Puede ser Muerte. Puede ser… !cuántas cosas puede ser una hora determinada que, con sus 60 minutos complejos, nos ha llenado de pensamientos!.
5 comentarios sobre “Hora: 60 minutos complejos.”
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Y cuanta variedad de sentimientos en tantos 60 minutos complejos al cabo del día te llegan a suceder , en tan poco espacio de tiempo se nos cambia la vida de un extremo a otro en lo que a sensaciones se refiere.
Abrazotes amigo Diesel , que tengas muchos 60 minutos de felicidad.
Son 60 minutos, seguidos de otros 60, y así sucesivamente, mas lo que pasan no son los minutos, sino la vida en un instante. Por eso la vida hay que vivirla en el dia a dia, sin hacer caso de lo que nos lleva a esperar tiempos mejores, pues tal vez, esos tiempos no lleguemos nunca a vivirlos personalmente.
Es un texto que hace pensar, y al pensar uno envejece, las agujas del reloj se mueven de manera inexorable.
Un cariñoso abrazo.
Si a veces un minuto es como una eternidad..
Cada hora marca nuestra vida, excelente reflexión
Saludos!! 😉
Hola dinora… te cuento que a veces veo tu blog dinoraluz y en ellos veo horas llenas de sentimientos muy completos. Muy bueno tu blog dinora… y no nos abandones nunca a los del Vore… ¿vale preciosa?… un besote vorémico.
Hemos hecho el experimento. Fue horrible. Mis ultimas 4 horas se llaman “Cansancio”, “Coraje”, “Hambre” y “Ganas de patear a los vecinos escandalosos que están haciendo fiesta de toda la noche otra vez”. Y todas mis horas tendrían y tendrán nombres parecidos.
Aunque ahora que recuerdo, una vez, hace varios años, unas horas se llamaron en conjunto “Felicidad”. Ya casi no me acuerdo de como fue. Prefiero llamarlas simplemente “Horas” y ya.