Las noches se han cubierto de inmensas mierdas. Los borrachos pasean acojonados soñando tiempos mejores. Detrás de las farolas se amontonan sueñan y deducen los cajeros sus créditos mentirosos. Chavales que juegan al balon y sueñan, y sueñan que sueñan hasta llegar a poco; algo más que la merienda y siempre seca. Huele a mentira en la tele estirada y en los discursos que nadie escucha, porque están ya muertos. Cuando llegue el momento de hacer caja, los ricos serán ricos y más rebajas para los que tiran como pueden o pueden con lo que les quitan. Denunciamos poco esta vida entr cartones. Seguimos colgando de sueños de papel y premios enningún sorteo.
3 comentarios sobre “Huele a mentira”
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“Quiniela y olvido”, que decía Pedro Guerra. Hay que abrir los ojos un poco y ver las cosas desde arriba, desde donde parecemos hormiguitas (si es que no lo somos) para ver para qué nos usan y cómo nos entretienen a su manera. No cuesta nada: se llama pensar.
¿Se nos escuchará si denunciamos?…Los poderosos solo se preocupan de que a ellos no les llegue nuestro olor a mierda.
Seguiremos soñando, es lo que nos queda.
Un saludo muy especial.
Si. Estoy seguro de que se nos escucha pero se hacen los “sordos”. Y es que hacerse el “sordo” es muy fácil para intentar esconder la conciencia y sin embargo, ya ves, compañero, la conciencia siempre está ahí y se escucha por mucho que tomen píldoras para olvidarla.