Se anticipa a su existencia
el soplo de deseo que está a punto de susurrarse
y sale silencioso por las manos que buscan
partes de eso que no existe en la piel
Arde la vida bajo la hoja húmeda de tus olores,
desconocida juega ella
entre los cuatro de las sábanas nuestras
despertando fieras de lo más bellas
Se presiente y llega,
esa corriente de una nada que parece todo
y aquello de lo que somos
festeja danzar con ella
Risas, dientes más lenguas,
músculos , dedos , pestañas que vuelan!
pieles que van y se quedan,
enrulados suspiros de cereza…
brazos abrasados de cintura
sombras, soles y aguas que caen
bajo el mágico cielo azulino
de la calle esa.