El hpombre permanecía con los ojos abiertos, un aire de irrealidad suprema y sin respiración. Peter le tomó el pulso…
– Está muerto, Paul. !Vámonos de aquí cuanto antes!.
– Espera, Peter. ¿Qué tiene en la mano?.
En la mano del taxista muerto relucía un medallón con los cuatro puntos cardinales. El anagrama de la Biblioteca Memphis. !Y el número doce en el centro del medallón!.
– Esto me confirma que Bianca está en el Salón Tesauros y que si no llegamos pronto allí alguna cosa terrible le va a suceder.
Apareció Argente con algo en la boca…
-¿Qué es eso?, preguntó, sobresaltado, Peter…