La Gran Sala del décimo piso de la Biblioteca Memphis tenía paredes de color azul. Dando la bienvenida se encontraba una maqueta, a escala reducida, del Atomium de Bruselas. El acristalado techo dejaba ver la esfera terrestre de la cúpula y en el pináculo las cuatro direcciones geográficas (norte, sur, este y oeste) estaban, cada una de ellas, acompañada de tres figuras simbólicas: el Norte iba presidido por la estatua de una diosa walkiria que tenía a su derecha un dragón sentado a sus pies y a la izquierda el mazo de Thor; el Sur iba presidido por la estatua de un guerrero watusi que tenía a su derecha un león rugiente y a la izquierda una lanza; el Este iba presidido por la estatua de un filósofo chino que tenía a su derecha un búho a punto de volar y a la izquierda una balanza; y el Oeste iba presidido por la estatua de una amazona selvática que tenía a su derecha una serpiente enroscándose en su tobillo y a la izquierda un arco con carcaj repleto de flechas…