Todos te dicen así, que tienes carisma y a tí que te interesa hacer reir a la gente, ojalá nunca se te dé por creer que eso está mal, ojalá nunca se te dé por sentirte aludido y eso te haga partirte la crisma. Que cuando seas viejito no tengas problemas en tus huesos, ni anteojos ni la vista cansada y cuentes orgulloso en la sobremesa que tu eras el hazmereir de las reuniones. Quiero que crezcas libre sin un rezago de pesar y en serio seas la versión mejorada de un alma libre, no como yo, que por hacerme el libre, me han criticado, me han golpeado y hasta me han pisoteado el verbo.
No llores más, no solloces, no sea que para luego te acostumbres a sufrir y hasta te guste sentirte así.
No sigas lo que te enseño si luego dudarás que en lo que te convertiste está mal o si lo haces para evolucionar hasta mi pensamiento se regocijará. Recientemente me dijeron como manifiesta el viejo barbón teatrero callejero, que como le haré reir a mi mujer, me satisfizo de veras aunque tampoco se me olvidan cosas que me hayan dicho de mala manera y esa falta de despojo no me encuentra a veces y por eso aquí me lanzo debajo de este puente para descansar a la sombra de tanto ruido. No es relevante lo que digan de tí, me importa poco lo que diga la gente, eso es algo que habría que decirse pero cómo si la gente es el pulso del diario. Así Loana tuvo retractores que sumados no hacían una realidad de jerarquía, su pequeño mundo no dice nada pero es suyo por pequeño que sea; a ella como a todos les tocaba las amistades que les traía la banca, la esquina, el sitio de trabajo hasta que un día quiera elegir con quien llevársela y quienes agranden su mundo, o a que visión pertenecer. Sin desmedro porque en el fanatismo radiacel mal de las diferencias beligerantes.
Tu ya llevas la camiseta blanca de mi equipo con emoción como yo lo hice a mi corta edad, A tí te coincide que es un gran campeón, a mí me tocaba el once universitario aunque los dos traemos puesta la misma, la que te dijo tu padre que te la pusieras o más bien la que por seguirle a él, te la ensartaste por la cabeza.
Tu del nuevo siglo, yo de de una década de incertidumbre, tu y yo tan iguales dice tu madre. Es increíble que a tus 2 y 3 años de edad ya has recorrido un poco el mundo, es increible que a ese tiempo bailes rock o cantes temas censurables; creo que creo un ser arrollador y temo. Pero como las personas seguimos el camino en contracorriente, no quisiera que un día me des clases de moral o buen comportamiento tu a mí. Tu a mí que lo más que yo he hecho es no saber seguir a nadie. Y menos quiero que seas un crítico de todo o un gran juez que crea que su palabra es ley y por no ver nada bueno en nada se quede en eso, en nada.
Tu padre se conforma con alguien que haga su parte, con alguien que diga o haga algo importante aunque otros se atrevan a verle las costuras a los mejores decidores de verdades mentirosas o de gloriosas miserias que es de lo que está compuesta la cotodianidad tan hermosa.
A mi personaje si le bulle la sangre cuando se siente que le afectan lo suyo, a mi personaje le falta librarse también de eso. Pero es peligroso, puede llegar a aislarse del todo y eso tampoco está bueno. Si a ese amigo que la vida te puso a veces le extrañas o buscas juntarte con él por solo verlo aunque compartas muy pocas cosas no pensamientos; a lo mejor a mi mundo le falta abrir aún la puerta principal.
Creo ser un cosechador pero el terreno es tan grande que a lo mejor se me gaste y hasta acabe la vida. Así admiro a cantautores excesivos, a poetas que han amado hasta el decidio, a gente común como tú que busca cada día algo más; a locos que nadie entiende. No critico a nadie porque no soy nadie para hacerlo y odio contender por eso soy muy malo peleando y siempre pierdo. Pues que vivan los perdedores e incomprendidos por todos, que se identifiquen conmigo y con otros tantos de esta idea.
A Joaquín le deseo lo mejor y es que es mi hijo, a mí me deseo lo que toca y eso me basta. Perdón por las vueltas pero a veces me parece que me enredo mucho escribiendo, aunque lo hago menos que hablando.
Enhorabuena que por lo menos me desahogo con este pedazo de subjetividad que recibe variadas cosas de mi parte y en buena hora que las palabras se reciclan y llegan a mi mucho mejor redactadas de los libros que hace tanto no leo por hacerte feliz y darte algo más.
Buen mensaje y buenos consejos de un amigo a, supongo, otro amigo.