Sonaba la alarma del Móvil,a las 7.00 H, como cada mañana, al salir a la calle,
el viento helado, atravesó mis huesos, el diablo rojo, mi coche no arrancaba,
me sentía un poco acongojado por el sueño de la noche anterior, una mujer
envuelta en un manto llamaba a mi puerta, pidiéndome explicaciones de lo que
estaba haciendo con mi vida, ludópota compulsivo, estaba arruinando a mi familia,
engañando a mi mujer dia tras dia, ella era la que soportaba la carga de todo, la
educación de mis hijos, la economía doméstica…
El Diablo por fin arrancó, conecté la radio, pero yo seguía dándole vueltas
al sueño de la noche anterior, al coger el desvio hacia la autopista, cegado por
los rayos del sol, me parecio vislumbrar el camino hacia un lugar…
Pise fuerte el acelerador, fué como un salto al vacio, hoy ya me encuentro
algo mejor, he conseguido dejar los ansiolíticos y enamorarme un poco mas de
la vida…
4 comentarios sobre “la Autopista”
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Mi mas sincera enhorabuena amigo Javier, un cordial saludo
No hay mal que por bien no venga..buena reflexión.
un abrazo
por que autopsia mi cuate, deveria ser el sueño de anoche, no te creas esta bueno sigue asi espero leerte mas adelante.
saludos
Un poco más de la vida siempre es una sana aspiración. Te felicito por el relato.