¿Cuándo saben que se han de morir las hojas?cuando notan el frío,cuando no hayan respuestas a sus preguntas,cuando se sienten solas,cuando no hay nadie que las ayude a crecer,cuando se vuelven demasiado pesadas para la rama que las sostiene,cuando,hagan lo que hagan,saben que cada ventolera las puede arrancar de su lugar de nacimiento…
Sin embargo,hay hojas que se niegan a morir,se niegan a caer en el olvido y dejar que en la siguiente primavera otra hoja las sustituya…Se aferran a un sueño que las engaña,que las hace creer algo que no es,que las confunde para ver una realidad que es una mentira…Se niegan a caer al suelo,a desprenderse de la vida…
El problema es que no saben que caerse al suelo es bueno,que caerse al suelo es vida,no es dolor no es sufrimiento…Es,simplemente,vida.
La hoja que se deja caer porque así debe ser,porque es por naturaleza,está cumpliendo con la primera Ley de la Vida: la Muerte.Nace y desde el primer momento sabe que algún día ha de morir…Todo se acaba en esta vida,incluída ésta.No es malo morir,incluso morir para el recuerdo,es….Vida.
La hoja que se deja caer,¡ay!¡con qué certeza sabe que volverá a nacer!caerá,caerá y nadie lo impedirá.Se pudrirá,tardará,pero volverá a las raíces que antaño la alimentaron y la elevarán por la savia bruta hasta otra rama aún más alta que la anterior y volverá a ser feliz,su rostro volverá a ver el Sol de la primavera y su perfecto cuerpo dará sombra a todas aquellas pequeñas dudas que la martirizaban…
Hoja…¡Déjate caer!
Un comentario sobre “La caducidad de una hoja marchita”
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Ciclo vital, estimada Crix. Es toda tu reflexión una clárida visión de ese ciclo vital que en forma de recuerdo y en forma de olvido nos va guiando como hojas que se alimentan de una savia que al final nos eleva para que el aire nos termine por depositar en la tierra. !Me gustó mucho!.