La encrucijada del amor, imagine un mundo en donde dar sin recibir era lo mejor para ser una buena persona, imagine una vida en donde enseñar amar era lo mejor. Pero la encrucijada de la vida me hace pensar todo lo contrario, das amor y abecés el amor que enseñas se usa para hacerte daño, lo mismo que enseñas ha si sea algo dulce, puede ser muy amargo cuando se utiliza contra ti. Cuando enseñamos amar nos olvidamos de eso, ¡es extraño como algo tan puro! se convierte en algo tan desagradable cuando se desperdicia. Será culpa del maestro? Enseño mal? O dio todo a una persona que no lo merecía. Todos nos equivocamos y cuando de amor se trata todo es tan dulce y frágil, no pensamos en lo amargo de la desilusión. Por otra parte recordamos que enseñamos algo bueno algo que da vida y deja marcas abecés buenas, abecés malas. Entonces que puedo decir si todo lo que se de vuelve no es amor, solo pienso en algo cada quien da lo que piensa es correcto a la persona indicada, pero no siempre la persona indicada es aquella que nosotros elegimos.