La Estrambótica Señorona de la Vivienda de Murcia (minicuento)
Floripondia es una señorona que trabaja en su Vivienda como oficinista de asuntos de “papeleos”. Por eso tiene empapeladas las paredes de su habitación.
Durante el día trabajar para ella es como un recurso para vengarse de la Humanidad… y todo porque no se parece en nada a Ornella Muti.
Envía hacia la estratosfera de los imposibles a las personas mayores que sólo buscan que la Ley les cumpla con lo que les ha prometido…. pero Floripondia es, según ella, la Ley… y mientras toma café tras café (con mala leche por supuesto) y chocolate tras chocolate (con azúcar añadido además ) más algún que otro capuchino de esos que le hacen relamerse los labios…
los mayores pululan de despacho en despacho, de piso en piso, de certificado en certificado y de absurdo en absurdo (eso sí… que sean siempre computados).
!No faltaría más!. !Todo computado!… Y mientras todos y todas caminan de un lugar a otro (con un “sube y baja” a lo Bahamontes o Julio Jiménez) la estrambótica señorona Floripondia está “raja que te raja” comentando a sus compañeras cómo está la vida. !Dios mío! dice por todas parte Floripondia… !Qué falta de moralidad existe hoy en día entre la juventud!. Y la cuarentona y estrambótica señora se lima las uñas de “pantera” mientras sus “clientes” sudan la gota gorda para alcanzar el último sellado. Un último sellado que siempre, por la santa voluntad de Floripondia, resulta ser el antepenúltimo.