La lengua de los ojos (11)

Iría, la mala de Iría, temblando , acurrucada y escondida en el hueco de un árbol, esperaba, no sabía lo qué, que alguien la salvase, o que alguien la matase de una vez.
La mala de Iría. No. Ella no éra mala. Ella sabía que nó. Todo había sido obra de los celos que sentía, amaba a Alberto desde su niñez, y ahora venía una caprichosa y quería robarle su amor. Todo lo que había dicho éra mentira, no tenía ningún poder ni mucho menos para hacerles daño. Sí que le hubiese gustado que Ricardo los hubiese encontrado besándose en la playa, sí que le hubiese gustado hecho desaparecer a Ana, pero solo en su mente.
Pero la excursión estaba tornándose maquiabélica, sería la tormenta, sería aquella casa que parecía maldita, serían sus sentimientos deshechos, no sabía lo que éra, pero el aire empezó a saber a odio, a sangre, por éso asustada pidió a Laura que la acompañase arriba, quería hablar con ella, sentir su calma y que ésta le dijese que todo estaba bien y que todo éra producto de sus celos.

Ya no supo lo que pasó. Un fuerte rayo iluminó por un segundo la habitación, el tiempo justo de ver una mano que sin titubear empujó a Laura por las escaleras.
Aterrada, sin poder respirar se acurrucó en aquella agrietada pared.
No podía bajar, no podía moverse, el miedo la tuvo paralizada. Un crujido, un silencio sepulcral y la habitación volvió a iluminarse, vió como la sombra se esfumaba, de un brinco saltó por el hueco de las escaleras y ante los ojos atónitos de los demás miró el cadaver de Laura y llorando salió despavorida de la casa.

5 comentarios sobre “La lengua de los ojos (11)”

  1. !Buen aporte Alaia!. La historia empieza a simplificarse. Llegamos a los eslabones de la solución del conflictivo doble asesinato. !Vaya historia!. !Es interesante de verdad!.

  2. El clima de terror está álgido.

    Si no me equivoco, es mi turno. En breve, y si Vorem no se escacharra, veréis mi fragmento de “la lengua de los ojos” (12) publicado.

    Saludos.

    Onlythebestones

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