En esa tarde hermosa
en que te conocí y te vi
por primera vez, mi corazón
empezó a latir tan rápido.
Me acerque hacia a ti,
y te invite a salir, me dijiste
si, yo muy alegre me sentí,
al llegar la hora yo te espere
en el lugar que te cite, no llegaste
y mi corazón muy roto quedo
por que tú no llegaste a la cita.
Me dirigí hacia mi casa
con la cabeza agachada,
empieza a llover justo cuando
mis lágrimas estaban cayendo
de tristeza y de dolor en mi corazón.
Hoy vienes a disculparte por lo que
paso ayer, las acepte, te dije “en estos
momentos sin felicidad estoy y con el
corazón roto estoy sin tu amor” y me
dijiste adiós.
Un tiempo paso y aún no puedo estar
feliz sin ti, por tu partir me quede en un
mundo de soledad, pero he conocido
a una persona que me ah mostrado la luz.
te sigo amando…
Saludos:
Nada tan hermoso como acabar un poema con un “Te sigo amando”. Sentimientos a flor de piel. Gracias.
Bueno, cada uno entiende el amor a su manera. Sé feliz