El dia que yo me muera
no me despidan con flores
vayan con un ramillete de globos
de infinitos colores.
y cuando de el último suspiro
echenlos a volar al viento
ellos serán el cortejo
de mi alma rumbo al cielo.
no lloren sobre mi tumba
ahí solo estarán mis huesos
háganme un lugar en sus memorias
aquellos que me conocieron
no esperen que les diga adiós
solo diré un…. hasta luego
algun día nos encontraremos
reunidos con el Eterno.
JOB-2008
En la hora del adiós siempre se impone un hasta luego. Nos veremos en el éter de los tiempos jugando a reencontrarnos más allá de las dimensiones.