Larga Mañana ésta, la vivida con José Mari, Toñi y tres veteranos de la vida. Tomamos el tiempo y lo desfloramos con conciencia plena. Es el momento de clarificar ideas, dar un repaso a nuestras vidas, y encender la “marca luminosa” del Sol brillando entre los pensamientos. Surgen las ideas del fondo de los corazones de los más humildes. Son las sencillas palabras de Los Mejores. En La Meca existe un total desconcierto. A estas horas todavía están los árabes completamente erráticos. Nosotros no… nosotros estamos hablando de lo nuestro. ¿Es mejor el Veterano Osborne o el Napoleón?.
Según cuentan las historias Napoleón se creía dios… mientras que en La Meca del Séptimo Arte (me estoy refiriendo a Hollywood) los directores cinematográficos confían, cada uno de ellos, en “llevarse el gato al agua”. Un gato pardo nos mira desde su escondite mientras nosotros reímos las ocurrencias de dos de los veteranos de la vida. El tercero de ellos sólo guarda silencio. La realidad es que, de todo lo que de esta Larga Mañana se puede deducir, es que todos sentimos siempre algo latir dentro de nuestro corazón. Puede ser, simplemente, dejar que el Sol siga brillando mientras el toro emblemático de las carreteras españolas se encuentra en nuestras banderas. ¿Antonio Banderas?. No. Antonio Banderas está mucho más allá… en La Meca haciendo de Lawrence de Arabia. Intenta, por todos los medios, conseguir el papel de protagonista mientras yo tomo agua de un vaso con José Mari, Toñi y los tres veteranos de la vida. Lo verdaderamente cierto de todo esto es que nos hemos llevado la ensaladera… y la pregunta del millón es “¿dónde vamos ahora a escurrir las lechugas?”. !Lechugas!. Los checos se han quedado con la boca abierta, pasmados, sin decir palabra alguna.