Hasta cuando hasta cuando… y tú siempre diciendo quizás, quizás, quizás (me parece que es un bolero o algo parecido). Pues bien eso es lo que al parecer pasa con “El Julián” y “La Gitanilla”. Y es que en este mundo del hampa, de los estafadores y de los tahures… todo es tan ambiguo como parece… si… como parece… que resulta que es verdad que los billetes… !ay los billetes!… desaparecieron de las manos de las gentes buenas del pueblo… mientras ellos (“El Julián” y “La Gitanilla” van de feria en feria montados en carretas de lujo tiradas por buenos caballos de Jerez). Y es que, al parecer, hay caballos que son más buenos que ciertos personajes de las patéticas revistas del corazón.