El David era un jovenzuelo que se las daba de ser muy importante porque se sabía de memoria la Biblia entera, de pe a pa, leída más de 100 veces por las órdenes autoritarias y prepotentes de su papá Antonio. Davicito, como le llamaban coloquialmente, seguía al pie de la letras estas órdenes despóticas de su papá que era, en realidad un personaje no ilustrado en las Ciencias Humanas. Era, exactamente, sólo un carpintero metido, de golpe y porrazo, a pastor evangélico.
Davicito, siempre que veía una biblioteca abarrotada de libros (especialmente de Historia y Literatura) decía continuamente los mismo: !Bah!. !Todo esto es basura!. Siempre con el gesto despectivo y prepotente inculcado por su papá.
Un día, un sabio historiador llamado Tobías Svensson encontró a Davicito (que se las daba de muy guapo) murmurando contra todo el conocimiento humano. Así que no tuvo más remedio que decirle lo siguiente:
– Jovenzuelo… ¿sabes lo que estás diciendo?.
David quedó momentáneamente parado.
– Sí. A ti te digo, jovenzuelo ignorante. ¿Tu papá a qué se dedicaba antes de ser anciano evangélico?
– Mi papá era carpintero… -respondió un poco temeroso el galancete.
– ¿Y en qué parte de la Biblia se lee, por ejemplo, cuáles son las maderas más adecuadas para fabricar una cómoda y elegante cama?.
A David empezaron a subírsele los colores a la cara.
– ¿Tú que carrera has estudiado?.
– !Yo soy estudiante de informática! -dijo todo orgulloso el murmurador Davicito.
– ¿Y en qué parte de la Biblia has estudiado tú todo lo que sabes acerca del software, el DVD, el disco duro, los programas de Power, etcétera, etcétera?..- -le preguntó con toda serenidad el sabio historiador.
David quedó mudo y sin palabras. No podía responder nada más que…
– Es que mi papá…
– Tu papá, si te ha dicho eso, es porque debe ser otro ignorante como tú. ¿Nadie te ha dicho que el conocimiento conduce a la Verdad y la Verdad nos hará libres?.
– Si. Eso lo dijo Jesucristo.
– ¿Y cómo vas a conocer la creación de Dios si no estudias todo lo relacionado con dicha creación?. Mira, te voy a dar un consejo, lee la Biblia cuantas veces quieras pero, para ser conocedor de la Verdad , te recomiendo que leas muchos libros de historia y literatura por ejemplo… y que de vez en cuando heches una ojeadita a los periódicos y revistas. Te lo digo yo que, además de ser misionero cristiano, soy doctor en Historia y amo la Literatura y el Periodismo.
Davicito se miró a si mismo y se notó un enano frente a Tobías Svensson, el sabio historiador. Éste le dijo a David.
– Está bien que te preocupes en aprender la historia de David y Goliat, pero mucho te aconsejo que leas libros de todas las materias posibles… pues has de saber que, en la Biblia, Jesucristo afirmó que en el Juicio Final muchos que se creen merecedores del Cielo serán arrojados al infierno aunque digan que se leyeron mil veces la Biblia. Te regalo una buena Biblia y estas dos novelas tituladas Greta y Setamor más esta obra de teatro llamada La Carreta. Son tres buenos ejemplos para conocer bien la Vida como cristiano verdadero… !ah! y deja de decir ya que todos los que no pertenecen a la iglesia de tu papá irán al infierno… ¿has comprendido?.
David bajó avergonzado la cabeza y se marchó haciendo mutis mientras Tobías Svensson se limpió las manos en una fuente cercana y se fue a su casa para pasarlo bien con su única esposa.