Lejos de irme me quedo
en el regazo de tu pecho,
me acurruco entre tus brazos
y te espero entre los sueños.
Lejos de irme me quedo
ensimismada en silencios,
para que no me despierte
ni el cantar de los jilgueros.
Lejos de irme me quedo
en la mañana me llamas,
y entre las sábanas me hablas
de todo lo que tú sientes.
Lejos de irme me quedo
para que puedas contarme,
de tus días, de tu vida,
de tus penas y alegrías.
Lejos de irme me quedo
entre tu voz envolvente,
entre tu risa, tu magia,
que acaricia mi recuerdo.
Lejos de irme me quedo
compartiendo tu ilusión,
para que sientas que estoy,
lejos de estar… ahora vuelvo…
Que bonitas , bellas y sencillas palabras has escrito en este poema tan cargado de sentires.
Un beso Namari …guapetona¡¡