Ligonauta, en el Diccionario Vorémico Dieseliano, es todo aquel que se las da de “guaperas” con las niñas quinceañeras porque con las de dicesieis años en adelante es incapaz de comerse una rosca. Dicen a los demás que ligan mucho cuando lo único que logran, alguna que otra vez, es dejar con la boca abierta a una niña de quince años o de menos de quince años de edad. Se miran y se remiran mucho en el espejo antres de salir de “cacería menor” (niñas menores de quince años) porque la “cacería mayor” es un imposible para ellos. Cuando a sus parientas les dicen que van de “caza” intentan engañarlas tomando una escopeta de ferias (ya que escopeta de verdad son incapaces de coger pues se asustan en cuanto una chavala de 16 años de edad se pone en frente de ellos). Esta palabra está relacionada directamente con “vivirín”.
Vivirín, en el Diccionario Vorémico Dieseliano es todo aquel que, siendo ligonauta (o sea tipo de donjuan sólo para niñas de 15 años de edad y menores) se las quiere dar de vivo ante los hombres de verdad. Como son “vivirines”, en el tema de las chavalas no tienen nada que hacer y, por eso, intentan hacerse pasar por ser los verdaderos autores de obras escritas por escritores muchos más hombres y escritores que ellos. Los vivirines son, a la vez que vivirines, ligonautas y los ligonautas (que naufragan siempre que se enfrentan a mujeres de 16 años en adelante) son siempre vivirines.
Como hay que poner ejemplos claros y verdaderos para saber qué son los “ligonautas vivirines” he aquí unos cuantos que conocí en la República del Ecuador. Ya que abundan mucho en América Latina.
Juan Carlos Barahona.- Un ligonauta de niñas infantiles de los Centros Comerciales de Quito que se quiso hacer el vivo diciendo que “El Juicio de José” (obra de Teatro escrita enteramente por mí, José Orero De Julián) y “Amigo para Siempre” (serie de televisión escrita enteramente por mí, José Orero de Lulián) intentó hacer creer que eran suyas.
Alvaro Correa.- Un ligonauta de niñas infantiles en los colegios de primaria y secundaria de Quito que quiso hacer creer que “Aventuras de Gilberto” (serie de televisíón) era suya cuando el que escribió todos los capítulos, y por lo tanto soy su propio autor, fui yo, José Orero De Julián).
Vinicio Ríos.- Un ligonauta de niñas infantiles en la Comunidad Cristiana de Quito que se quiso hacer el vivo diciendo que no sabía dónde estaba el primer capítulo de un guión para comic de ciencia ficción que fue escrito por mi y, pòr lo tanto soy yo su autor.
El “amiguito” de los indios.- Un ligonauta de niñas infantiles de su barrio de Quito que, haciéndose pasar por “amiguito” de los indios (y es que es sospechoso de pertenecer a la acera de “enfrente”),tiene guardado en su casa el libreto original de “Las Aventuras de Gilberto” escrito enteramente por mi (José Orero De Julián), más aportaciones originales y propias de mi esposa Lina (Lina de los Ángeles Del Castillo Rojas).
Don Gordón.- Un tal Gordón, ligonauta de niñas infantiles de los barrios bajos de Quito (porque bajito es bien bajito el tipo) que, junto con Juan Carlos Barahona, Vinicio Ríos, Alvaro Correa y el “amiguito” de los indios (!que vaya usted a saber qué hacían los indios dirigidos por una nórdica rubia y un curandero chamán y autoproclamado -sin que nadie le haya elegido- líder comunitario de los indios y
llamado José al que le molestaba que le llammasen Pepe con toda esa parafernalia de Partido Comunista Ecuatoriano Marxista Leninista y no sé cuántas majaderías más pro maoístas!) formaron un complot para hacerse los “vivirines” y apropiarse de las obras escritas por José Orero De Julián (Diesel o sea yo) y Lina (o sea mi esposa Liliana De los Ángeles Del Castillo Rojas).
Y ahora los 6, !inútiles de la eme! se los decís a Don José María que bien sabéis que no me refiero al muerto José María Pemán (al cual no le llegáis como escritores ni a las suelas de sus zapatos) sino a José María de la Comunidad que por cierto, a ver si recuerda, por fin, dónde tiene escondida la redacción escolar (Ejemplo que expuse a los alumnos y alumnas mayores de 16 años de edad del Colegio Latino América de Quito para que sepan los ligonautas de niñas cómo se liga con mujeres de verdad ante los ojos de hombres de verdad) que sólo se la dejé para que me diese su opinión. Si, José María, muy amigos y todo lo que tú quieras, pero menos vivezas conmigo y venga para acá esa redacción que es mía y de mi esposa y dejémenos de “deudas negras” o “deudas balncas” que no estoy de humor para nada de eso.
He dicho. A hacer puñetas todos vosotros.
Así que ya lo sabéis. La próxima vez que querráis vacilar a alguien que no se os ocurra hacerlo con un hombre español que los españoles estamos ya de vuelta cuando vosotros los ecuatorianos estáis todavía de ida (y no lo digo por todos los ecuatoriano -que me perdonen los demás- sino por esos ecuatorianos que se las dan de ligones y vivos cudo sólo son “ligonautas” de niñas menores de edad y “vivines” escritorzuelos que confunden a Homero con Otelo y al Burro de Buridán !mira si son burros los mendas! con el Burro de Sancho Panza… porque no tienen ni puñetera idea de lo que es la Literatura y sobre todo de qué va esto de lo que es la vida. !Os habéis enterado, “hartosopas”, que cuando escribís parece que estáis escribiendo una “sopa de letras” en vez de un texto literario y cuando vivís experiencias con mujeres sólo sois capaces de hacerlo con inocentes e inofensivas niñas menores de esad!. !!A la Eme so “hartosopas”!!.