Estamos atravesando una época en que lo mixto tiene su propia íntima e ínfima (que viene a ser lo mismo en este caso) mixtura. Esto es lo que afirma Ulises. No me refiero a Ulises el de la mitología griega que vaya Dios a saber dónde estará ya, sino a mi colega Ulises Sánchez-Flor que no tiene nada que ver con el ecuatoriano Ulises Estrella; aunque de estrellas cinematográficas tenemos ya tanta abundancia… y pongamos por ejemplo a Paris Hilton (que tiene nombre de pila de ciudad y apellido de hotel) que sigue sin apartar de su memoria a su ex príncipe y por eso continúa bebiendo cócteles alcohólicos en el bar “Oasis” que me pregunta mi colega Ulises que dónde se encuentra dicho bar y me insiste en que se lo diga. Voy a hacer un esfuerzo investigativo porque es un buen colega del MARCA. El bar “Oasis´” al que yo me refiero está situado en el Paseo del Mercadal de la ciudad española de Calahorra, situada en La Rioja Baja.
Ahora pasemos a estudiar los 31 rivales con los que nos vamos a ver las caras en el Próximo Mundial de Fútbol 2010. Veo. Observo. Y analizo (o sea, “Llegué, vi y vencí” como dijo Julio César al conquistar las Galias). Que sí. Que desde Brasil hasta Francia los vamos a aplastar a todos como si fuésemos una apisonadora. Por ejemplo. ¿Qué clase de equipo es ese tal Túnez para que le tengamos miedo porque ha vencido en un partido amistoso por 3-1 a un equipo birrioso?. ¿Qué equipo es tan birrioso? me pregunta insistentemente mi colega Ulises. Le contesto que no tengo ganas de investigar esta mañana. Pero me insiste que lo haga por favor para completar sus cuadros estadísticos. Como es una acción humanitaria voy a investigar. !Ya está!. El equipo birrioso al que Túnez ha ganado por 3-1 es México. Y es que hay que reconocer que México ya no es, en fútbol, lo que era antes, aunque me insista en demostrar lo contrario mi amigo Tomás. La verdad es que, hoy por hoy, México tiene un equipo birrioso en esto del fútbol.
Y como no quiero para nada discutir con Tomás, que se me pone muy pesado a veces cuando se trata de fútbol, me traslado a Hollywood. Que me he enterado que la Sarah Ferguson también se está haciendo alcohólica de tanto beber para olvidar a su ex príncipe. Lo siento. No puedo hacer nada para evitarlo. Que vaya a una terapia de profesionales que para eso ya es mayorcita y debería saber lo que se hace. Como no me gusta hablar de alcohólicos ni de alcohólicas doy una gran noticia: Acaban de comenzar a fabricar en España el primer automóvil eléctrico en serie. Es tan buena noticia que los que dirigen y manipulan a su antojo la Bolsa de Wall Street la han hecho subir un 0,25 puntos. !Algo es algo!. !Eso hará subir a las demás bolsas!. Por cierto ¿echamos algo dentro de la bolsa?. !Claro que sí!. Una tarrina de margarina y un buen racimo de plátanos del Camerún.
Los del baloncesto español no están de acuerdo con el actual sistema de ascensos de Segunda División a la División de Honor del baloncesto de España. Dicen que el actual sistema es un verdadero laberinto con tantos cruces y playoffs… y que ya están hartos de intentar comprender ese laberinto!. Yo, para ayudar a resolver lo aburrido que es el sistema de subir de Segunda a Primera en el Baloncesto de España propongo una feliz y brillante idea: !Que suban el que quede en primer lugar y el que quede en último lugar!. ¿Os imagináis lo divertido que va a ser ver a la mitad de los equipos intentando ganar a toda costa y a la otra mitad de los equipos intentando perder a como dé lugar y metiendo balones incluso en su propia canasta!. Muy feliz, alegre e inteligente idea!. ¿Se pondrá en práctica?. Yo, por lo pronto pregunto… ¿metemos algo más en la cesta familiar?. Pues si. Un buen chorizo de Pamplona y dos botellas de limonada “Siti”. Ya está. Ya no investigo más esta mañana (ya veremos luego a la tarde si lo hago o no lo hago) porque me he merecido un bien ganado descanso y además tengo luego que seguir con mi relato “El chico de la parte de atrás”. Pero ¿sabéis de vedad quién es “La Siti”?. Pues ahí os dejo el cuento o relato (que me da igual como querráis llamarlo pero que yo lo llamo relato). !Y a ver si estudiamos ya un poco mejor a las personas de las calles pobres!. A leer y a meditar…
“La Siti” es la chica más sincera del suburbio. Se la conoce precisamente como”Siti” por lo de Sincera Tía. No tiene “pelos en la lengua” ni se deja “acaramelar” por los “donjuanes” de turno. No vive de “pacotilla” ni va de “chisme en chisme” por ahí. Si le gustas te lo dice “en la cara” y si no le gustas también. No se “corta un pelo” esta “Siti” ni pone “la mano en el fuego” por por cualquier “pelandusco”. Hay que ganarse su amistad tal como eres pero “La Siti” es capaz de “cantar las cuarenta” al “tío más tieso” que pueda existir. No le gustan ni los “estirados” ni los “encogidos”. Tal como viene va y tal como va viene.
En los amores es igual. Cuando un vendedor de “ofertas” asalta a “La Siti” puede desde ya ponerse “en remojo”; porque antes de que la convenza ella está ya “de vuelta” y antes de que “cante el gallo” ella le “canta la gallina” o le “monta el pollo”. No le gustan los “pendejos” ni tampoco los “trapicheos” y siempre que alguien “se la juega” ella pronostica, con total acierto, lo de “a la vuelta lo venden tinto”.
Mujer de “rompe y rasga” tiene por máxima que ella “se moja” o “no se moja” cuando así lo dictamina su “santa voluntad”. A “mal tiempo” pone “buena cara” y es de las que toman “el toro por los cuernos” y elige siempre el “aquí te pillo aquí te mato” para poner a cada uno “en su sitio”.
“La Siti” siempre “da la cara” y no usa nunca la “puñalada trapera”. “La Siti” es un “terremoto” cuando se le “encienden las venas” pero cuando está “en su salsa” es pura mansedumbre. “Corta las alas” a quienes “se pasan” y no hay, con ella, quien se atreva a “ponerle el cascabel” al gato”. Ningún “ratón de cloaca” ha podido ponerle “un dedo encima” a “La Siti” y !cómo “alborota el tendido” poniendo “la plaza boca abajo”!.
“La Siti” le “para los pies” al más “pintao” porque no le gusta el “mal rollo” pero es capaz de “levantar la moral” siempre a los más necesitados. “La Siti” rechaza a los “macarras” y a los “pijos”. Ella no es una “niña cocacola”. Huye de los “ligth”. Con “La Siti” no cabe término medio: o lo pasas “guay” con ella o con ella lo pasas “turro”. Ni está con los “chiquilicuatros” ni con los “frescales”. Le gusta lo que es natural y espontáneo. “La Siti” vive y deja vivir a quienes no le quieren “aguar la fiesta”.
“La Siti” es simplemente “La Siti”.