Pregunta mi amigo Gamarra, el guechotarra, que si hubo ingleses en el Bilbao. Cierto, Gamarra, cierto. Hubo ingleses en el Bilbao que levantaron la Copa de España y dieron la vuelta a la Catedral. Y Gamarra, el guechotarra, sonríe y me invita a dar una vuelta por los extrarradios de la capital. ¿Qué es aquello que reluce en el horizonte detrás del edificio de la Facultad?. Es la historia, Gamarra, es la historia…
Y mi amigo Gamarra piensa y medita sobre el órdago con el que, esta noche, vamos a darles la victoria a nuestras gaviotas. Los ficus, mientras tanto, siempre doblan y redoblan las apuestas para vencer… pero Gamarra y yo somos así, señora… como la vieja España… sabemos dar órdagos para ofrecerles la victoria a nuestras gaviotas… Es la historia, Aguirre, es la historia que reluce en el horizonte detrás del edificio de la Facultad… (hasta habiendo nieves en las montañas del fondo y en las aulas se queden las congojas en las sillas de atrás).