Nota inicial: Diesel y Sancho es la misma persona. O sea: yo, Diesel
Los políticos comienzan por sentirse como Sancho el Fuerte en su trono de Castilla y León, demostrando tener el valor suficiente como para enfrentarse en las arenas del circo de la geografía nacional e ir eliminando, poco a poco, a los Vellidos Dolfos contrarios. Despues, al ser elegidos por los pueblos, comienzan por actuar como Sancho el Sabio, repartiendo leyes con innata percepción de ser importantes para la historia. Al final, todos ellos terminan como Sancho Panza… comiendo suculentos almuerzos y cenas pantagruélicas y olvidando todas y cada una de sus promesas electoralistas. Este el recorrido de todos los políticos a lo Sancho que son una especie abundantísima y, lastimosamente, sin peligro de extinción por el momento.