– -Corrían los años70 al últimos para ser mas exactos, era un verano que se presentaba – -sombrío pues no tenia dinero para marcharme a Ibiza como era mi intención, ——– -entonces mi amigo Javier me dio la gran noticia con el dinero que había cobrado – -por perder un trocito de dedo me invitaba a Ibiza, sin tener que pasar primero por – -Sudanell Lérida como era nuestra costumbre para trabajar el melocotón y la —— – -manzana y luego con lo ganado marcharnos a Ibiza.
– -Una mañana paseando por Marqués de Vadillo nos encontramos al panocha y su – -chica María Jesús que estaban recién llegados de Ámsterdam uy nos invito a su — -casa a fumar unos petas, una vez en la casa el panocha se fue a su habitación y —- -vino con una botellita de cristal
– Sabéis lo que es esto
– – pues no le respondimos a coro Javier y yo
– – pues es LSD puro
– – si os vais de viaje a Ibiza os podéis llevar un poco para venderlo y probarlo
– Lo malo es que no tengo papel secante para fabricar los tripis, así que ni corto ni perezoso, marcho a la cocina y vino con un montón de posavasos,
– -esto servirá exclamo el panocha,
– Corto en cuatro cuadraditos cada posavasos y nos pregunto
– Cuantas gotas os hecho
– Tirate el rollo amigo, que nos conocemos desde chicos
– Así que en vez de una gota que ya se considera una burrada le hecho a cada tripi la friolera de 12 a 14 gotas a cada cuadradito.
– Con los supertripis cogimos un avión con destino a Ibiza, aunque viajáramos en avión éramos mochileros y autostopistas, nada mas llegar a Ibiza fuimos a la playa mas cercana al aeropuerto y allí mismo montamos la tienda de campaña.
– Entonces decidimos probar los tripis, tan inconscientes como éramos no se nos ocurrió tomar un cachito, sino que nos metimos entre pecho y espalda la friolera de un cuartito cada uno.
– Ese viaje es difícil de contar, pues además de morirme como 5 veces de las maneras mas horrendas, me vi en un país donde estaban todos los que habían tomado los tripis, fue tremendo, para que os hagáis una idea María Jesús tomo medio y estuvo un mes en el psiquiátrico sin poder bajar el efecto del tripi, el agapito, acabo en el metro viviendo y tocando la flauta, todos tomaron medio y estuvieron un mínimo de 15 días ingresados.
– Pero cuando amanecía yo era consciente del peligro que la situación entrañaba a si que no se como conseguí que me bajara el efecto, lo que me encontré era grotesco, la tienda de campaña era un harapo mugriento, yo estaba descalza de un pie, por cierto esto era un sueño que se me repetía muchas veces a partir de entonces deje de soñarlo, estábamos medio desnudos y habíamos perdido cartera y todos los enseres, para postre Javier estaba completamente colgado tenia que vigilarle como a un niño pequeño, los tripis habían desaparecido junto con el dinero, asi que nos encontrábamos en Ibiza sin un duro y con cuatro trapos que ponernos,
– Nos encaminamos hacia el castillo, allí conocimos a un sevillano que consiguió que vendiéramos los tres tripis que se habían salvado de la quema, todo parecía surrealista, nuestro plan era embarcarnos hacia Barcelona, coger un tren e ir a Sudanell a trabajar la fruta, menos mal que conseguimos el dinero suficiente, pero para comer no había nada y menos para poder dormir cosa que hicimos en la estación del tren en Barcelona, éramos muchos los jipiés que dormimos en sacos de dormir aquella noche repleto todo el borde de la estación por la parte de fuera pues dentro no nos dejaban.
– Después de un tren y un autobús llegamos a Sudanell con mas hambre que el perro un ciego, por fortuna en aquella época los jóvenes compartían sus viandas porros o todo lo que fuera necesario,
– De pronto les vi haciendo una especie de te y pregunte de que se trataba, hiervas del diablo, me respondieron son la datura la hierva de las brujas, como ya había tenido una experiencia de por vida con los alucinógenos, decidí no probar semejante mejunje y eso que me lo ofrecieron hasta la saciedad, fue lo mejor que pude hacer.
– Estas hierbas solo pueden tomarlas naguales o personas muy experimentadas, pues además de alucinógenas su efecto dura tres días, y no eres dueño de tu cuerpo, dos chavalitos del grupete de jipiés que estábamos en Sudanell, murieron ahogados en el canal que riega los árboles frutales, otros sufrieron quemaduras de distinta consideración al pensar que el fuego no quemaba pasaban las manos y las piernas por la hoguera que teníamos al anochecer.
– Mi experiencia con el LSD fue suficiente, en lo que se refiere a alucinógenos de por vida, aun así que conseguí lo imposible bajar el efecto en 24 horas, al cabo de muchos meses me fumaba un porro y el tripee me volvía a subir viendo de pronto colores fosforescentes por todas partes, con lo que también aborrecí el hachis.
– Al día siguiente, los payeses se acercaron para contratar a los jipiés, yo me dirigí a un hombre maduro con cara de buena persona, y me dijo no me hace falta mujer alguna que lo que necesito es un hombre, pero puedes venir mañana al amanecer.
– Al amanecer con el tractor me vino a recoger al pajar, y fuimos al huerto, el rocío acariciaba las preciosas manzanas y el verde, solo éramos 4 por lo que se ve este payes tenia pocas tierras pero de gran calidad y todo lo exportaba al extranjero.
– Nos dijo: he traído el desayuno, así que nos sentamos desayunamos y cuando seque el rocío comenzamos a trabajar
– El bocadillo de pan con tumaca y tortilla francesa estaba buenísimo y lo acompaño con una bota de vino de la tierra
– Me comento mira chica aquí las mujeres solo colocan la fruta y por ello cobran menos
– Huy de eso nada, exclame yo le voy a demostrar que se trabajar como un hombre y usted me tendrá que pagar lo mismo que a Juan, mi único compañero un chavalote robusto que era de León
– Lo cierto es que a mi siempre me ha privado subirme a los árboles con lo que me resulto de lo mas fácil recoger las manzanas iba mas rápida que ninguno haciendo el esfuerzo para que vieran que podía hacerlo como un hombre, cuando terminamos, comencé a cargar el tractor con las cajas, cargando casi todas las manzanas
– Que me sirves no te esfuerces tanto, me gritó te pagare como a un hombre ósea 2500ptas.
– Mi amigo Javier rabiaba pues le había tocado una cuadrilla de lo mas cutre encima de explotarlos muchísimo, le pagaban mucho menos que a mi
– Mi `payes me prestaba una casita que tenia en el pueblo para que viviera en un sitio acondicionado, pero yo era fiel a mi tribu de jipys y no quería dejarles durmiendo en el pajar mientras yo iba de señorita, la verdad es que si lo piensas un poco lo que era es tonta, pero bueno la ideología es la ideología, nos bañábamos en una alberca que no tenia buen color este era verdoso con un fondo muy oscuro, sospechosamente parecía que vivía en el una criatura de película de terror.
– Pues estuve todo el verano trabajando en sudanell y lo cierto es que lo pase muy bien, dormía en un pajar lleno de bichejos iracundos pero esto no importaba. Alli conocí a mi amigo Carlos de Barcelona, durante muchos años nos hemos escrito cartas de 20 y 30 folios, una bonita amistad.
4 comentarios sobre “LSD Y HIERBAS DEL DIABLO”
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Está bien estar orgulloso de lo que uno tiene.
Lo importa es hacer lo que te venga en gana, pero con un poquito de cabeza.
Un saludo!
Has tenido una época de hippie muy “molona”….pero no la envidio para nada. Lo que si te queda es un recuerdo para contarnos.
Un beso amiga
Carlota cuando sali de la carcel solo sentia rabia contra la sociedad y si me metia en los mas maquiavelicos menesteres, pero tambien todo esto me enseño como soy y lo que puedo conseguir guiandome por mi lado bueno, sobre todo para mi porque lo que si es cierto es que con estas cosas, solo me perjudicaba a mi misma, era como buscar lo negativo, por haber pagado por ello sin razón, un besote muy grande amiga del alma.
Caray, qué juventud más… movidita tuviste por aquel entonces. Te falta contarnos qué te movió a posarte, alguna vez has contado otras movidas y algunas cosas tenían mucha gracia.
Bueno, qué caramba, todo han sido enseñanzas ¿no? Pues eso.
Muchos besos, Alexis.