Sosegado a la altura de la medianoche,
navegando entres las olas del mar,
voy soñando las horas de este amar
que derrama mi corazón en derroche.
No voy a hacer a nadie ningún reproche,
pues de lejos es mi continuo navegar,
pero tampoco voy a nadie más entregar
estas horas de silencio en la noche.
Luna con luz generosa de la vida
eres tú la que siempre me convida
por los océanos marinos transitar.
Luna con luz llena y aparecida
en este soñar con alma enternecida
viendo a las gaviotas sobre las olas volar.
Y la luna y la vida son generosas Barquero,con quienes nunca desisten,saludo afectuoso.
Gracias, Flama. Otro saludo cordial para ti.
Que paz interior deja ver lo que has escrito.
Abrazos
Abrazo sincero, Marian.