mariposa nocturna

en los tiempos en que no utilizaba tarjetas de credito
me iva mas de una vez, solo a esperar el amanecer
era a la unica cita que acudia sin ponerme nervioso,
sin el temor que me dejaran de seña como solia sucederme,
sabia que el sol cumplia su palabra y saldria para llenarme
los ojos,
de luz y de asombro,
era los tiempos en que miraba los arboles sin querer comprarlos
cuando la primavera no tenia precio,
y la tierra era de todos,

quizas en ese tiempo,
me hubiese enamorado de ti a primera vista
y te hubiese seguido a pie, en balsa, en un tren de carga
y habriamos echo el amor a la oriya del rio,
en una fuente, en una isla abandonada,
en una estacion abandonada,
en la plaza, bebiendo y comiendo comida de palomas
no tenia ningun vicio en ese entonces ni malas intenciones,
ningun cansancio en el cuerpo, ninguna deuda en el alma
me habria perdido en el azul de tu mirada,
como un niño en una playa sola,
me hubiese ido contigo,
colgado, de tus senos,
hasta el confin de tu sexo, hasta el fonde de tu amor
me hubiera instalado en tu corazon
como un sueño de ensueño,
como una raiz en el suelo,
nunca hubiese imaginado entonces
que esa piel de seda pura, y esa cara de novia
que cualquier madre quisiera para su hijo
resultara tan avaleta, con un vestido, y un par de zapatos
no hubiese seguido entonces tu generosa oferta
mariposa nocturna que revoloteas en mis pensamientos y te posas
sobre mi boca melancolica,
pero ahora, me ofreces en este otoño,
el deleite de tu cuerpo a flor de piel por casi nada,
no tengo que pensarlo dos veces, ni lo pienzo siquiera
te perseguire a pie discretamenta, afanosamente, anciosamente,
hasta tu lecho.

2 comentarios sobre “mariposa nocturna”

  1. Cuando la inocencia se transforma en luz de amorosa conciencia es cuando la mariposa se nos hace atmósfera nocturna. Te gusta esta tu forma filiforme de pensar en que la vida no se compra sino que se exprime en el lecho de los deseos.

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