….la sangre helada subía con fuerza hacia hacia mi cerebro,mis pensamientos se agolpaban,mis sienes palpitaban estrepitosamente,
cada latido de mi corazón era cada vez más fuerte y resonaban en mi cabeza con un ruido ensordecedor.
Entonces me di cuenta.Un escalofrío más gélido que el hielo me recorrió el cuerpo de la cabeza a los pies.Cada poro de mi piel era un pequeño agujero donde el miedo podía esconderse,entonces lo sentí.
Una mano fría y húmeda me tocó la espalda.El tiempo y mi corazón se detuvieron.No me podía mover.Tenía los músculos paralizados de dolor;y entonces cerré los ojos.
Me desvanecí.