SE SUBE EL TELÓN.
Tomasa.- !Menudo trío de pájaros, Tomás!.
Tomás.- !Pajarracos más bien, digo yo, Tomasa.
Tomasa.- !Mira!. !Mira a “Melchorín” dándoselas de jefe!.
Tomás.- Parece el Mago José Luis, sí.
Tomasa.- !Demasiado magro para mi gusto, que no tiene más que tripa y pellejos!.
Tomás.- ¿Y qué te parece la cantidad de flechas que lleva en su uniforme?.
Tomasa.- Pues que combinan muy bien con sus lecturas.
Tomás.- ¿Es que el tal José Luis “Melchorín” lee algo?.
Tomasa.- Que yo sepa sólo “Pelayos” que tiene toda la colección completa.
Tomás.- O sea, que de flechas y pelayos debe saber un montón.
Tomasa.- Si yo te contase… sabe tanto de flechas y pelayos que por eso es jefe.
Tomás.- Pero… ¿qué me estás contando Tomasa?.
Tomasa.- Muy sencillo. ¿No recuerdas aquello de trabajar menos para trabajar todos?.
Tomás.- Ya empiezo a recordar, Tomasa.
Tomasa.- Trabajar menos para trabajar todos pero dos o tres trabajos y horas extras.
Tomás.- Claro. Por eso los flechas y pelayos daban mucho para estar en televisión.
Tomasa.- Y para dos o tres viviendas y un chalet de lujo en la Costa.
Tomás.- !Vaya, vaya, con el Justo de “Melchorin”!.
Tomasa.- Si. Mucho Justo había por allí.
Tomás.- O sea, mucho Justo pero yo soy el zorro zorro zorrito.
Tomasa.- Para mayores y pequeñitos, Tomás.
Tomás.- Bien que lo recuerdo. El Justo Fernández pero en versión peronista.
Tomasa.- Por ahí, por ahí anda la cosa…
Tomás.- Entonces… ¿te gusta o no te gusta el Mago José Luis “Melchorín”.
Tomasa.- Para nada, Tomás, para nada. !Demasiado magro para mi gusto!.
Tomás.- O sea que nada de nada de nada…
Tomasa.- Nada de nada de nada y para nada de nada de nada por mucho que nade.
Tomás.- ¿Y qué te parece “Gaspariño”?.
Tomasa.- Otro que tal canta.
Tomás.- ¿Me estás diciendo que es un cantamañanas?.
Tomasa- Por supuesto que sí. Todo un cronometrador perfecto.
Tomás.- ¿Qué me estás contando, Tomasa?.
Tomasa.- Que es un cronometrador perfecto.
Tomás.- ¿Y eso qué quiere decir?.
Tomasa.- Está muy claro también.
Tomás.- !Aclárame!.!Aclárame que ya me parece que empiezo a comprender!.
Tomasa.- Mucha ideología de camarada pero ¿ya ves?… !un cronometrador perfecto!.
Tomás.- !Caramba, caramba!. ¿Y aquello de compañeros unidad?.
Tomasa.- Pues ya lo ves. Así es la vida. Que hay quien lo parece y no es…
Tomás.- Y hay quien es y no lo parece.
Tomasa.- Que al final nos enteramos todos.
Tomás.- ¿Y no te gusta el tal “Gaspariño”?.
Tomasa.- ¿Para qué?. ¿Para que me esté cronometrando los minutos que tardo?.
Tomás.- ¿Que tú tardas?.
Tomasa.- No. Yo no tardo. Me refiero a los minutos de tomar café con leche.
Tomás.- ¿Cronometra eso sin ser jefe?.
Tomasa.- Si yo te contara lo que cronometra…
Tomás.- Entonces…
Tomasa.- !Descartado por completo el falso “Gaspariño”!. ¿Te imaginas?.
Tomás.- Qué.
Tomasa.- Que me esté cronometrando el tiempo que tardo en la peluquería.
Tomás.- Pero… ¿no es para que estés más guapa?.
Tomasa.- Es que mucho compañeros unidad y mucho camarada pero…
Tomás.- ¿Pero de mujeres guapas nada?.
Tomasa.- Nada de nada. No ves que tiene mucha prisa…
Tomás.- Mucha prisa para qué.
Tomasa.- Para ver si le hacen también jefe.
Tomás.- Pero bueno… ¿no dice su ideología que todos somos iguales?.
Tomasa.- Sí. Eso dice su ideología.
Tomás.- ¿Entonces por qué cronometra?.
Tomasa.- Paso totalmente de cronometradores como “Gaspariño”.
Tomás.- Te entiendo perfectamente. A mí tampoco me va que me controle.
Tomasa.- Qué.
Tomás.- El tiempo que tardo en orinar.
Tomasa.- ¿Tú crees que yo me casaría con un camarada que controla el tiempo?.
Tomás.- El tiempo de qué.
Tomasa.- El tiempo que estoy en la cama después de haber trabajado como negra.
Tomás.- ¿Entonces?.
Tomasa.- Que que a mí no me va eso de izquierda-izquierda-derecha-izquierda…
Tomás.- Pues es de risa.
Tomasa.- A risa nos lo debemos tomar, Tomás.
Tomás.- ¿Y el último de la fila?.
Tomasa.- Pues que resulta que es el primero.
Tomás.- ¿Qué me cuentas?.
Tomasa.- Que el Señor “Baltasaro” posee demasiada documentación.
Tomás.- ¿Documentalista el tipo?.
Tomasa.- Claro. Documentación familiar por eso de los enchufes ya sabes.
Tomás.- O sea que los enchufa a todos.
Tomasa.- Y a todas.
Tomás.- !Claro!. !Por eso está como está la Televisión Española!.
Tomasa.- Con los pasillos atestados de familiares de “Baltasaro”.
Tomás.- ¿Y tampoco te gusta ese?.
Tomasa.- Que te repito otra vez que demasiado magro para mi gusto.
Tomás.- !Eres muy exigente Tomasa!.
Tomasa.- ¿Quién?. ¿Yo?. Pues claro que sí… con ciertos reyes del mambo sí…
Tomás.- Es verdad que parece esto la Fiesta del Mambo en versión cutre.
Tomasa.- Eso es. Muchas flechas, muchos pelayos, muchos enchufes y muchos…
Tomas.- Qué.
Tomasa.- Cronometradores.
Tomás. Venga Tomasa. Tómalo a risa y vámonos para mi huerto.
Tomasa.- !Me prometes que en tu huerto no hay enchufes ni cronómetros!.
Tomás.- Te doy mi palabra de honor que mi huerto lo he levantado sin enchufes.
Tomasa.- ¿Y no usas el cronómetro?.
Tomás.- Soy compañero, amigo y amante de los de verdad. No tengo cronómetro.
Tomasa.- Pero nada de pasillos en la tele… ¿verdad?.
Tomás.- Nada de pasillos en la tele.
Tomasa.- Y nada de telenovela rosa… ¿verdad?.
Tomás.- Nada de telenovela rosa. Que para eso ya está el Señor “Baltasaro”.
Tomasa.- ¿Olvidamos entonces a estos Tres Reyes de Copas del Generalísimo?.
Tomás. Sin ningún problema. Que entre camisas azules y monos rojos prefiero…
Tomas.- Que.
Tomás.- !A ti!.
Tomasa.- !Vámonos entonces al huerto, Tomás!.
Tomás.- Si. Vámonos ya al huerto que ha llegado la hora de recoger los frutos.
SE BAJA EL TELÓN.