Compañero de fatigososos ficus y gaviotas. Un saludo cordial de tu amigo Diesel. Es para mí un placer compartir contigo batallas contra los fantasmasgóricos personajes de la realidad freudiana. Que Dios `haya pillado confesado a Freud y sus discípulos, especialmente a Jung.
Y tú y yo seguiremos siendo siempre voremistas de la bronca guerrillera y barrilera y, a la vez, de la paz trascendental… Un abrazo de parte de este voremista que te siente compañero y hasta amigo.
Que los ficus, las gaviotas y hasta los bonsais no nos separen nunca… y sigamos luchando contra nuestros propios molinos de viento y nuestras enamoradas visionarias inquietudes… hasta que el agua no llegue nunca a los ríos o hasta que los ríos no lleguen nunca al mar. Quizás otros piensen que estamos a favor de la destrucción. Errror y horror. Deseamos que ocurra todo eso para construir un planeta más perfecto: donde los mares nutran a los ríos, los ríos nutran al agua y el agua nutra a nuestras enamorada visionarias inquietudes y, por qué no, a nuestros propios molinos de viento.