No puedo enseñarte el aire
que recogen mis manos
porque no puedo hablar
con palabras.

N puedo ser la mariposa
posada en tus mejillas,
ni saltamontes alegre
porque no soy hada,
porque no soy poeta.

Me encantaría que
sintieras la seda de mi piel,
la seda de mis sueños.

¿Y quien soy yo?.

Soy piedra bajo el arroyo,
una tiza en el parque.

¿Qué soy yo?.

Aire, cerezos deshojados
para el artista que sabe
amar con las palabras
que dicta el corazón.

Sería…libro abierto
de tinta hermosa
bañado con la dulzura
de lo ángeles.

Pero mis páginas son
blancas como lo abstracto de
mi imaginación y sumisas
como mi voz.

Perdóname por no saber,
por no mostrarte el bosque
claro y fresco de mis pensamientos.

Perdóname por no aguantar
este ansia mía por volar,
por gritar, por dormir
con los claveles de la miel.

Acompáñame bajo el silencio
de los cielos.

Acompáñame bajo el permiso
de los dioses.

Y no preguntes,
no digas,
no seas la razón de
mi verdad.

Porque mi verdad es esta
y se muestra con una sola mano,
con un solo corazón,
con una sonrisa tímida,
con el abrir y cerrar de tus ojos.

MI verdad es la nada de
lo que sientes y el todo
de lo que soy.

Si fuese pez…
nadaría por los mares,
por los océanos,
y sería dorada como la noche,
como los corales de tu alma.

Ojalá fuese fuego
para arder en el infierno de
mi quebranto y no en las
ramas de tus olivos.

Tan solo eso,
una piedra ahogada en el río,
un libro en blanco,
un hada sin magia…soy.

Mi imaginación es muda
y late en la pluma sumisa
que te toca en el amago
de mi despertar cuando
rozo tu cuerpo,
cuando lloro,
cuando duermo.

.

Amigo,
que fácil es todo cuando
no buscas más allá,
cuando andas por andar,
cuando ríes por que sí.

Amigo,
que fácil amar cuando
se ama de verdad,
y que dulces las lágrimas
cuando lloran de verdad.

.